MADRID. Los agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional le detuvieron esta madrugada como el presunto agresor de un joven de 22 años, que vestía una camiseta del Frente Atlético, en las proximidades de bar Zapatones, donde suelen reunirse aficionados del club, cerca de la estación del metro de Las Musas.
Racionero, de 40 años y conocido como "El Raciones" debido a su apellido, le habría asestado tres puñaladas en el muslo, brazo y espalda. Llegó por detrás, actuó sin mediar palabra y escapó después, tirando supuestamente el arma en un parque cercano.
Su actuación, sin embargo, no ha sorprendido ni a la Policía ni a sus antiguos compañeros del Frente Atlético, grupo ultra del que fue un miembro relevante hasta que fue expulsado. Ahora pertenece a Suburbios Firm, una escisión del Frente.
Ese grupo, al igual que Ultras Sur, es próximo a los neonazis de Hogar Social Madrid, con quienes comparte ideología y a quienes apoya en sus acciones.
Racionero llevaba tan solo cinco meses en libertad tras cumplir más de diez años de condena por diferentes delitos, entre ellos los robos con violencia y con arma blanca en diferentes establecimientos, sobre todo farmacias, según relatan a Efe fuentes policiales.
Previamente, en 1998, fue uno de los detenidos por el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, si bien quedó poco después en libertad por falta de pruebas. La Policía le consideraba el lugarteniente del autor material del asesinato, Ricardo Guerra.
Se le juzgó y condenó no obstante a un año y ocho meses de cárcel junto a Guerra y a otras seis personas por desórdenes públicos cometidos el día de ese crimen, aunque todos ellos fueron absueltos de asociación ilícita por su pertenencia al grupo Bastión 1903.
En la cárcel su mal comportamiento y los problemas generados con otros presos privaron a Racionero, que estaba sometido en prisión a tratamiento médico, de disfrutar de los permisos penitenciarios habituales en estos supuestos y le llevaron a cumplir la condena íntegra.
Todo ello encaja con el perfil que sus conocidos y antiguos compañeros en el Frente hacen de él. "Un hombre corpulento, que bebe mucho, se droga mucho y que es capaz de apagarse tres cigarros en el brazo y quedarse tan a gusto".
Los hechos manifestados por los testigos y por las fuentes de la investigación consultadas por Efe son obra de un hombre altamente conflictivo y que suele actuar solo, por lo que sus conocidos no esperan "que le ponga las cosas fáciles" a los agentes.
De hecho existe un vídeo, que grabó el propio detenido, en el que Racionero entra en la tienda oficial del Real Madrid en el Santiago Bernabéu y comienza a proferir insultos, entre ellos "hijos de puta" y "puta Real Madrid".
Su carácter provocó su expulsión como hincha del club después de que en 2005, acompañado de otros diez ultras, asaltara el entrenamiento de los rojiblancos en Majadahonda y se encarase e insultara a jugadores y entrenadores.
Ese mismo año fue cuando Racionero y sus antiguos compañeros fueron juzgados por desórdenes públicos y asociación ilícita.