Bilbao - La Liga de Empresas de pelota a mano profesional hizo ayer pública una sanción económica al zaguero riojano David Merino por las declaraciones vertidas el pasado 29 de diciembre en Tolosa al término de un encuentro de la sexta jornada del Parejas, en las que criticó de forma reiterativa el material dispuesto para el choque. La multa asciende a 601 euros.
El ente que rige la actividad manista considera como “falta grave” las palabras del de Villar de Torre a los medios de comunicación que se dieron cita en la cancha tolosarra, donde se midió con Irribarria a Olaizola II-Untoria. Los de Asegarce dieron la vuelta al choque, que iba 13-19, y se impusieron por 22-20 en un prodigio rematador del puntillero de Goizueta con una pelota, a juicio de los de Aspe, demasiado baja.
En manifestaciones a ETB-1, Merino II reveló que “con el 19-13 parecía que el partido estaba de nuestro lado. Luego, nos han dado la vuelta. Aimar, ha demostrado que sigue siendo Aimar, que juega la hostia y no hay que quitarle ningún mérito por lo que ha hecho, pero que el material con el que hemos jugado en esa segunda parte y también en la primera no tiene que estar en el cestaño. Para mí es antipelota”. Asimismo, certificó el riojano que “para mí es un material de tercera, de quinta o de sexta. Para el que le guste ver 22 ganchos puede ser idóneo, pero para el que le gusta la pelota en la que se ataca y defiende esto es antipelota. Es imposible defenderlo porque ni bota, ni sale nada. Estoy de acuerdo con el que crea que es adecuada y le guste eso. Pero, para el que le gusta otro tipo de juego es una puta mierda”. Además, el manista apostilló que “en un frontón de doce números, ¿me puedes decir cuántas veces hemos pasado del nueve hacia atrás estando Iker Irribarria, el máximo pegador del cuadro? ¿Cuántas le ha dado Untoria desde allí atrás? Nos sobran dedos de las manos. Ahí queda claro con qué material estamos jugando. Esto no pasaba desde hace muchos años. Están limitando mucho la pelota y es perjudicial. Está claro que nosotros hemos cometido nuestros errores y que Aimar ha jugado muchísimo, pero sí que me siento jodido porque con un material adecuado no nos hubieran ganado”. En otros medios se deslizó que había expuesto que consideraba ese resultado “un robo”. Días después, Merino II pidió disculpas.
La LEP.M valora en su Reglamento de disciplina deportiva que las faltas “graves”, tal y como están catalgoadas estas manifestaciones, podrían tener una sanción de multa de un importe “no inferior a 601 euros ni superior a 1.500”. En caso de que se hubiera considerado como “muy grave”, el montante podría haber ascendido desde los 1.501 hasta los 3.000.
Consultado el zaguero de Villar de Torre sobre el castigo, manifestó que “asume las consecuencias”. “Ahora mismo me quiero centrar en el Parejas y en continuar en la pelea por entrar en las semifinales. Lo tenemos difícil, pero lo intentaremos hasta la última jornada”, confesó el guardaespaldas riojano. Irribarria y Merino II se encuentran en la mitad de la tabla clasificatoria con tres triunfos.