sorpresa. Los de Simeone se aferraban a la caza del Barça basándose, a falta de fútbol, en su consabida consistencia defensiva. Y así llegaban a Cornellá imbatidos. Pero en esta liga cualquier campo puede estar minado... y éste lo estaba. Quique Sánchez Flores dibujó una telaraña en la que cayó el Atlético y Sergio García, en el ‘88, le remató (1-0). Foto: Efe
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