gasteiz - La aparición de la sobredosis de salbutamol en la muestra de orina de Chris Froome es el último encuentro con una sustancia que no es ajena en el listado de positivos del ciclismo. Mientras el británico se afana en demostrar su inocencia después de que la muestra B confirmara una exagerada presencia de salbutamol en su orina, lo cierto es que el memorándum del salbutamol no es capaz de determinar del todo cómo acabará la historia para Chris Froome. Existen casos de sanciones largas y cortas, de avisos y de resoluciones que exoneran a los corredores.

El salbutamol remite a casos no muy lejanos que sí tuvieron consecuencias en forma de castigo. Dos ciclistas italianos, Alessandro Petacchi y Diego Ulissi, este último aún en activo, fueron sancionados pos superar las dosis permitidas. En 2007, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) sancionó por un año a Petacchi, que dio positivo por salbutamol durante el Giro de Italia. Su orina contenía una tasa de salbutamol de 1.320 nanogramos por mililitro, cuando el umbral tolerado es de hasta 1.000. El positivo le impidió tomar la salida en el Tour de Francia. Diego Ulissi, entonces en el Lampre, dio positivo en 2015 con una tasa de 1.900 nanogramos y fue castigado durante 9 meses por la Asociación Olímpica Suiza, país de residencia del corredor.

Entre los corredores a los que salpicó el salbutamol se encuentran nombres ilustres, entre ellos el del pentacampeón del Tour de Francia, Miguel Indurain. Tras el Campeonato del Mundo de fondo en carretera de 1994 se publicó en los medios franceses que el navarro había dado positivo en un control antidopaje en el Tour de l’Oise en el mes de mayo, pero el positivo no fue tal para la Unión Ciclista Internacional porque se trataba “de una sustancia, salbutamol, contenida en el producto Ventolín”. Algunos de los ciclistas más populares del pelotón padecían asma, el propio Indurain, el suizo Alex Zülle, el alemán Jan Ullrich o Igor González de Galdeano, quien tras una etapa del Tour 2002 con final en Alençon dio un resultado de 1.360 nanogramos de salbutamol tras usar Ventolín. No fue sancionado por la UCI. Por motivos terapéuticos se salvaron en 1994 el suizo Tony Rominger y el italiano Franco Ballerini. - C. Ortuzar