Donostia - La resaca ayer en Gipuzkoa tras la derrota encajada la víspera por la Real contra el Zenit de San Petersburgo resultaba casi tan notoria como la provocada por el paso de los ultras rusos por Donostia. Los incidentes registrados en los aledaños de Anoeta antes del partido y en el interior del recinto durante el encuentro se saldaron con la detención de cinco aficionados, todos ellos del propio Zenit, que continúan en dependencias policiales. Según informaron a este periódico fuentes de la Ertzaintza, serán puestos hoy a disposición judicial. Esas mismas fuentes, mientras, no pudieron confirmar que el resto de seguidores rusos se encuentren ya en San Petersburgo, aunque la mera ausencia de incidentes durante la jornada de ayer ya implica que el reducido grupo de 50 peligrosos hinchas ha puesto rumbo a tierras rusas.

Los incidentes que propiciaron los arrestos se produjeron el jueves sobre las 20.15 horas, 45 minutos antes del partido, cuando se produjo una pelea entre las calles Isabel II y Carlos I del barrio de Amara, entre hinchas de la Real y del Zenit. Cuatro de las personas detenidas resultaron heridas y precisaron de asistencia médica, por lo que una fue trasladada al Hospital Universitario Donostia, mientras que otras tres fueron atendidas en el Cuarto de Socorro de la capital guipuzcoana. En los incidentes también sufrió lesiones de carácter leve un agente de la Ertzaintza, que presentaba varias contusiones en su cuerpo y fue conducido a una mutua.

Posteriormente, ya en el interior del estadio y durante los minutos finales del partido, los hinchas rusos encendieron varias bengalas, una circunstancia que, vistos los precedentes en competiciones organizadas por la UEFA, asegura la imposición a la entidad de San Petersburgo de una multa económica. Cuando los aficionados de un club protagonizan actos así, es ese mismo club quien se enfrenta a una sanción automática, por mucho que los hechos se produzcan con los hinchas en calidad de visitantes. El máximo organismo europeo suele iniciar de forma paralela, eso sí, una investigación para aclarar las circunstancias en que los hinchas han logrado acceder a sus localidades con material prohibido. El informe del Real-Zenit incluye el encendido de proyectiles en el fondo norte de Anoeta, y es de suponer que el caso se estudiará próximamente. Si se observan deficiencias en el entramado de seguridad dispuesto por la Real, esta también se vería afectada por las sanciones económicas en cuestión.

El grupo de trabajo de aficionados y accionistas RealSocialismo! se expresó ayer en un comunicado donde precisó que, aunque entiende las “dificultades” del operativo para prevenir incidentes, sus “déficit” quedaron “en evidencia”. Según este colectivo, la situación provocó momentos “de inseguridad” en la afición que se encontraba en los anillos intermedio y superior del fondo sur y que “motivó” también el desalojo de los espectadores de otros sectores de la misma grada.