LILLE- Francia y Bélgica inician hoy la final de la Copa Davis en Lille. Será un duelo de vecindad, en una ciudad al alcance de las dos aficiones, y por eso el estadio Pierre Mauroy, que acogió hace dos años la fase final del Eurobasket y el anterior partidos de la Eurocopa de fútbol, se ha habilitado en esta ocasión para acoger a unos 27.000 espectadores alrededor de una pista dura que favorece a las principales estrellas del equipo galo. Francia es favorita y busca su décimo título, aunque el primero en 16 años, mientras que para sus vecinos sería la primera tras perder la final hace dos años ante Gran Bretaña.

El primer partido lo disputarán a partir de las 14.00 horas Lucas Pouille y David Goffin, reciente subcampeón de las Finales ATP. El segundo choque medirá a Jo-Wilfried Tsonga ante Steve Darcis, un jugador que ser crece en la Copa Davis. Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut, una muy sólida pareja aunque no habitual, formarán el dobles de Francia mientras que Bélgica presentará a Ruben Bemmelmans y Joris de Loore. “Para Bélgica, un país tan pequeño, dos finales en tres años es algo increíble y vamos a intentar traer el trofeo para casa”, aseguró Goffin, que llega con la confianza a tope tras vencer a Nadal y Federer la semana pasada.

Esta final en la que no faltará la pasión llega en un año en el que se ha puesto en cuestión el formato de la Copa Davis, que muchos creen que hay que revisar, sobre todo después de que la aparición de la Rod Laver Cup haya provocado mucho más entusiasmo y compromiso de los jugadores. - R. Calvo