2 Roberto Calvo
madrid ? Rafa Nadal está dispuesto a intentarlo, salvo giro brusco e indeseado de los acontecimientos. Al cabo de un año extraordinario en el que ha vuelto a su mejor nivel y recuperado el número 1 del mundo, “si estoy en Londres es para intentar ganar”. El tenista balear tiene 16 Grand Slams, tiene el oro olímpico, tiene la Copa Davis, pero le falta el título de maestro que se otorga en las Finales ATP, el único gran torneo que no figura en su palmarés y al que ha tenido que renunciar en cinco ocasiones en su carrera. Ha jugado dos finales en 200 y 2013, pero se le resiste una cita que se disputa en las peores condiciones para el de Manacor y en un momento del año en que su capacidad física, como la de todos, está muy mermada.
Este año es parecido ya que el de Manacor, que se aseguró la clasificación tras ganar su décimo Roland Garros, es el jugador con más partidos disputados de los ocho que figuran en el cartel del torneo. Es el peaje de la ambición, del querer competir al máximo cada vez que pisa una pista. “A estas alturas de mi carrera, lo importante para mí es ser feliz con lo que hago. Este año lo he sido y espero poder seguir haciéndolo durante unos cuantos años más”, aseguró en la primera rueda de prensa en Londres, donde le queda un último reto, quizás el más difícil de todos.
Porque Nadal sabe que está en territorio de Roger Federer, que si quiere levantar el torneo tendrá que ganar en la semifinal o en la final al suizo, convertido de nuevo en su bestia negra ya que no le gana desde hace tres años. “Si es contra Federer, mejor”, apuntó. “No estaría aquí si no pensara que puedo ser competitivo y jugar. Quiero ganar el torneo. Esa es mi ilusión y mi motivación y trabajo para que así sea”, añadió. Su rodilla está bien, o al menos en unas condiciones adecuadas para tratar de avanzar en un grupo que le puede llevar a mucho desgaste. Además, Rafa Nadal tiene otra motivación en Londres y es que este será el único torneo en el que su tío Toni ejercerá como entrenador. Desde la próxima temporada, la persona clave en su carrera ya no estará a su lado a tiempo completo y qué mejor colofón a esta etapa que con un trofeo largamente perseguido.
A partir del domingo a las tres de la tarde, con el duelo entre Federer y Sock, se resolverán los enigmas de una cita siempre glamurosa, con vestuarios individuales para cada jugador y un ambiente en el inmenso O2 Arena el que los focos apuntan a la cancha y dejan a oscuras las gradas para que el protagonismo recaiga en los jugadores. Federer sabe bien de qué va esta historia ya que lo ha ganado seis veces, más que nadie en la historia. Solo el de Basilea, Novak Djokovic y Andy Murray han levantado este título entre los jugadores en activo.