madrid - Jose Mourinho, actual entrenador del Manchester United, acudió ayer al Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón tras la admisión a trámite la querella presentada por la Fiscalía de Madrid en la que se le acusa de defraudar 3,3 millones de euros procedentes de sus derechos de imagen durante su etapa como entrenador del Real Madrid.

“Me marché de España en 2013 con la información y con la convicción de que mi situación tributaria estaba perfectamente legal. Un par de años más tarde he sido informado de que se ha abierto una investigación y me han dicho que para regularizar mi situación yo tenía que pagar una cantidad ‘x’”, dijo ante los periodistas.

“Yo no he contestado, no he discutido, he pagado, he firmado con el Estado las actas de conformidad y de que todo estaba definitivamente cerrado. Por eso he estado aquí cinco minutos para decir exactamente a su excelencia el juez lo que os estoy diciendo a vosotros”, añadió el técnico luso.

Según esa querella, Mourinho habría cometido dos delitos contra la Hacienda Pública en los ejercicios 2011 y 2012, cuando entrenaba al conjunto blanco. La cantidad defraudada asciende a 3.304.670 euros. Así las cosas el luso continúa investigado y en las próximas fechas el juez decidirá si transforma en procedimiento abreviado las diligencias abiertas contra él o si por el contrario opta por archivar el caso.

El primero en entrar en sede judicial ha sido el abogado de Mourinho, José Antonio Choclán (también representó al futbolista Cristiano Ronaldo), que pasó casi desapercibido por los medios. En torno a las 09.33 horas llegó José Mourinho, que bajo una nube de cámaras y periodistas se hacía paso hacia la puerta del juzgado. Al contrario de lo sucedido con la declaración de Ronaldo en estos mismos juzgados en julio, esta vez los efectivos policiales de la Policía Municipal de Pozuelo no ha instalado vallas a ambos lados de la entrada al juzgado, lo que ha provocado un caos general a la entrada del entrenador. - DNA/Efe