Madrid - El británico Lewis Hamilton (Mercedes) reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula 1 al ganar ayer el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de las Américas de Austin (Texas), donde el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue segundo y evitó la celebración anticipada del inglés, que festejó, no obstante, el Mundial de constructores de su equipo.

Mercedes, con un total de 575 puntos, ya no podrá ser alcanzada por Ferrari (428) en las tres carreras que faltan para la conclusión del Mundial, por lo que la escudería alemana con sede en Brackley (Inglaterra) festejó en Austin su cuarto título seguido de constructores en la categoría reina del automovilismo.

Hamilton festejó su novena victoria de la temporada, la 62ª de su carrera en Fórmula 1, al ganar por delante de Vettel y del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que había acabado cuarto, detrás del holandés Max Verstappen (Red Bull), sancionado con cinco segundos por una acción antirreglamentaria, que devolvió el tercer puesto al finés. En concreto, Verstappen rodó con las cuatro ruedas de su monoplaza a la vez por fuera de la pista.

Hamilton lidera ahora el Mundial con 331 puntos, 66 más que Vettel, y podría festejar su cuarto título Mundial (después de los de 2008, con McLaren, y de 2014 y 2015, con las flechas plateadas) el próximo fin de semana en el Gran Premio de México.

cara y cruz de los españoles Carlos Sainz brilló ayer en su debut con la escudería Renault. Mientras su nuevo compañero de equipo, Nico Hulkenberg, no conseguía acabar la carrera, el español terminaba en un soberbio séptimo puesto y consolidaba su noveno puesto en la clasificación.

Y si Sainz era la cara de los pilotos españoles, Fernando Alonso volvía a ser, por enésima vez, la cruz: un nuevo problema en el motor de su Honda le obligaba a retirarse en la 26ª de las 56 vueltas a las que se disputó el Gran Premio.

“Problema de motor”, indicó el doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), antes de retirar a garajes su McLaren, averiado de nuevo por problemas del propulsor nipón.

“No me lo puedo creer”, comentaba, de nuevo por radio de equipo. “Otros seis u ocho puntos que hemos vuelto a tirar”, manifestó, contrariado, antes de finalizar su puesta en escena en Austin, donde había arrancado en la octava posición y llegó a rodar en la séptima plaza.

En su ausencia, en quinta posición concluyó la prueba el finés Valtteri Bottas, compañero de Hamilton en Mercedes, que acabó por delante del francés Esteban Ocon (Force India) y del citado Sainz, séptimo y siempre por delante de Nico Hülkenberg durante todo el fin de semana. - E.P.