Duración: 47:14. 8:07 de juego real.

Saques: 5 de Urrutikoetxea por 1 y 1 falta de Altuna III.

Pelotazos: Se cruzaron 213 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 10 de Urrutikoetxea por 7 de Altuna III.

Errores: 4 de Urrutikoetxea por 7 de Altuna III.

Marcador: 1-0, 1-1, 4-1, 4-4, 9-4, 9-5, 12-5, 12-7, 15-7, 15-8, 19-8, 19-9, 20-9, 20-11, 21-11, 21-12 y 22-12.

Botilleros: Pablo Berasaluze aconsejó a Urrutikoetxea y Ekaitz Saralegi hizo lo propio con Altuna III.

Incidencias: Muy buena entrada en el frontón de Lekunberri.

César Ortuzar

LEKUNBERRI - Un años después, el presente fue pasado. De Eibar a Lekunberri apenas hubo variaciones entre Urrutikoetxea: sólido, contundente y grande y Altuna: errático, negado y contrariado. Un almanaque más tarde hasta el tanteador se asemejó demasiado. En el Astelena, el delantero de Zaratamo barrió al de Amezketa: 22-7. En Lekunberri, Altuna III solo pudo sumar cinco tantos más que entonces. El relato y la simbología del duelo dejaron la misma huella que antaño. Urrutikoetxea logró su primer punto en la liguilla de cuartos de final del Cuatro y medio, con la contundencia con la que se manejó tiempo atrás y se medirá a Ezkurdia en el frontón Bizkaia. Altuna, que se enfrentará a Artola, soportó las mismas malas sensaciones que le apergaminaron aquella tarde en Eibar.

Sin alegría, Altuna no es. Tampoco en Lekunberri. No hubo rastro de su juego imaginativo, del descaro y de la métrica de sus remates. Al amezketarra le secuestró la melancolía, los suspiros de los tiempos mejores. “He tenido un mal día”, se refugió. A ese estado depresivo le arrastró un Urrutikoetxea expansivo, mandón y pinturero. A lomos del saque, que descosió a su rival, -el vizcaino obtuvo cinco tantos con el disparo inicial- Urrutikoetxea se elevó varias cuerpos sobre Altuna III, un garabato del pelotari que es. Gobernó el vizcaino desde el inicio. Picante en el peloteo y formidable en el remate, apoyado en el báculo de un saque que agrietó a su oponente, Urrutikoetxea no tardó en achicar a Altuna, atrapado en déjà vu. Sometido al látigo y al joystick de Urrutikoetxea, que tras un inicio emparejado (4-4) despegó sin mirar atrás. Se hundió Altuna en el espejo retrovisor, muy lejos de la fortaleza exhibida por el zaratamoztarra, un pelotari formidable, que enlazó ocho tantos consecutivos y aclaró el panorama con celeridad y autoridad (12-5). Una tacada construida sobre la velocidad de pelota, la agitación y el remate afilado. En ese tránsito, en el que sumó tres saques, apuntaló su incontestable dominio, que aplastó a Altuna III con los hombros arrugados ante el ciclón desatado por Urrutikoetxea, que completó una actuación magnífica. Empujó fuera del debate a su rival, que nunca se encontró. Sumó entre algún error de Urrutikoetxea y el impulso de su tesón. Ahí se quedó. El vizcaino, que desquició a Altuna III, tenía empaquetado el triunfo (18-8). El epílogo lo concretó el vizcaino con una apertura sublime. Urrutikoetxea no hace prisioneros. En la jaula de Segunda Elordi obtuvo el primer punto de la liguilla de semifinales tras imponerse 22-15 a Ugalde.