Madrid - Marc Márquez (Repsol Honda) defenderá su liderato en el Mundial de la categoría de MotoGP este fin de semana en el GP de Japón, 15ª cita del calendario y primera de la siempre exigente y decisiva gira transoceánica de tres carreras consecutivas previa al cierre en Cheste (Valencia).
El actual campeón camina firme hacia su cuarta corona mundialista después de su victoria en MotorLand Aragón, triunfo que, junto a los fallos de sus dos más directos rivales, Andrea Dovizioso (Ducati) y Maverick Viñales (Yamaha), le permiten afrontar el tríptico de Grandes Premios compuesto por Japón, Australia y Malasia con un pequeño margen de ventaja que le puede ayudar a tomar menos riesgos.
El de Cervera se plantará en Motegi con 16 puntos de renta sobre un Dovi que se resiste a tirar la toalla y que intentará presionar para mantenerse con opciones y con 28 sobre el de Roses, más necesitado aún de victorias para no quedarse demasiado descolgado. El Mundial más apretado de las últimas dos décadas llega a su recta decisiva con este trío de candidatos, pero con actores secundarios de mucho peso dispuestos a desempeñar su papel de jueces.
Ninguno tiene espacio para los errores. A falta de cuatro carreras para concluir el campeonato, un cero puede ser letal para las opciones de cada uno y por ello las decisiones a más de 200 kilómetros por hora deben ser ahora más acertadas que nunca, sobre todo por el riesgo de una caída y una lesión que en este momento apenas daría tiempo de recuperación, porque no hay descanso en tres fines de semana.
Márquez llega fortalecido por su buen rendimiento a un trazado complicado como el de Motegi, pero del que guarda muy buenos recuerdos porque ahí se coronó campeón del mundo de la categoría reina en 2014 y 2016. Además, el circuito nipón es la casa de Honda y eso siempre es una motivación para la fábrica y para sus pilotos. que quieren dar el máximo ante la entregada afición japonesa. Sin embargo, desde su ascenso a MotoGP, el piloto español sólo ha sido capaz de ganar una vez en Japón, precisamente el año pasado, aunque de sus otras tres visitas, en dos fue segundo (2013 y 2014), y sólo en 2015 se quedó fuera del podio al ser cuarto. Desde su sexto puesto en Mugello, y sin contar el cero de Silverstone por avería mecánica, el de Cervera ha estado siempre en el podio, muestra de una regularidad de la que no pueden presumir sus rivales y de nuevo clave para estar el mejor colocado para el título.
Para Andrea Dovizioso, el Gran Premio de Japón nunca le ha sido demasiado favorable en resultados ya que únicamente tiene el segundo puesto de 2016 y de 2010, pero apela a la competitividad que ha mostrado su Desmosedici para plantar batalla. Tras sus victorias en Austria y Gran Bretaña, no pudo alargar ese momento y su séptimo puesto en Aragón le obliga a ser más agresivo. Maverick Viñales quiere marcharse de Japón mucho más cerca de sus dos rivales, para lo que debe volver al primer cajón. - Efe