wuhan?La letona Jelena Ostapenko, octava favorita, derribó las expectativas en el torneo de Wuhan de la número 1 del mundo, la vasco-venezolana Garbiñe Muguruza, quien fue incapaz de mantener la autoridad mostrada en el primer parcial del partido y de frenar la remontada de su rival, que logró el pase a las semifinales.

Ostapenko batió a Muguruza por 1-6, 6-3 y 6-2 después de casi dos horas de encuentro. La letona, décima jugadora del mundo y vencedora este año en Roland Garros y Seúl y finalista en Charleston, jugará en la siguiente ronda contra la australiana Ashleigh Barty, que a su vez fue la verdugo de la tercera cabeza de serie, la checa Karolina Pliskova (4-6, 7-6(3) y 7-6(3)).

La derrota de Pliskova en los cuartos de final de Wuhan propicia, sin embargo, que Muguruza mantenga una semana más su condición de número 1 del ránking WTA a pesar del revés encajado ante Ostapenko.

Garbiñe tuvo un arranque fulgurante ante una rival a la que había vencido en las dos ocasiones en las que se habían enfrentado. Ambas en Roma, sobre tierra, en el pasado curso y en este 2017. De hecho, la autoridad de la jugadora de Caracas hacía presagiar de que podría tratarse de un cómodo enfrentamiento. Sin embargo, todos los augurios favorables a Muguruza se fueron nublando a medida que el partido fue ganando minutos.

La tenista vasco-venezolana decayó progresivamente mientras que su rival crecía poco a poco en el partido. Fue una progresión invertida. Muguruza jugó de más a menos y Ostapenko, de menos a más. La letona ganó en confianza y fue ganando precisión en su tenis, cada vez más certero y agresivo. Para más inri, la actual número 1 del mundo acusó sus molestias físicas, especialmente en el tramo final, cuando su juego fue decayendo, para desesperación de Muguruza. Después de perder el segundo set, la número 1 mundial solicitó asistencia médica. Fue tratada en la misma pista del muslo izquierdo. Y para continuar el encuentro regresó a la pista con un aparatoso vendaje en la zona.

Momentáneamente, Muguruza parecía haberse recuperado, transmitió sensaciones de resurrección en su juego y gracias a este arreón fue capaz de ganar los dos primeros juegos del set definitivo. La reacción resultaría efímera. Pero fue en ese momento cuando comenzó la debacle. Ostapenko consiguió empatar el marcador a dos juegos y entonces llegó el derrumbamiento de Muguruza, incómoda sobre la pista e impotente ante el crecimiento de la letona, que se recuperó del mal arranque del tercer set y terminó imponiéndose de manera acelerada en los seis parciales siguientes hasta cerrar el partido después de una hora y 57 minutos. En ese tramo decisivo del encuentro, solamente parecía haber una tenista sobre la pista. Y esa era la pegadora Ostapenko, resurgida de las cenizas del primer set para arruinar el camino de la número 1 en el torneo de Wuhan.

Ostapenko frenó el buen momento de Garbiñe, que aspiraba a situarse en las semifinales por octava vez en el año. La buena noticia para la jugadora vasco-venezolana llegó en otra pista, en otro partido, el de Karolina Pliskova, que con su derrota ante Ashleigh Barty ha permitido a Muguruza permanecer al menos una semana más copando la clasificación mundial del tenis femenino.

En el otro lado del cuadro, la griega Maria Sakkari apeó a la francesa Alize Cornet (6-7 y 5-7), por lo que se enfrentará a la francesa Caroline García, que a su vez eliminó a la rusa Ekaterina Makarova (7-6 y 6-4). Será la otra semifinal que se jugará en el torneo de Wuhan. ? Efe/K. T.