GASTEIZ - El mundo va tan deprisa que los jueves son los nuevos viernes y los viernes, los nuevos sábados. El verano es el otoño y todo parece ayer, incluso el mañana. El deporte no es ajeno a ese ajetreo constante, a esa locura que fagocita al mundo, que devora las ilusiones antes de girar el pomo de la puerta del porvenir. Mandan las prisas. Los jóvenes son viejos porque se quiere conquistar el futuro antes de palpar el presente. Vende la eterna juventud, las caras sin arrugas. Incluso los veinteañeros parecen caducos en una sociedad impaciente, solo dispuesta para recibir a las estrellas; a los éxitos inmediatos. “A Xabier San Sebastián que en su día ganó al que hoy es campeón del mundo sub’23, nadie le dio una oportunidad y apenas tenía 22 años. Dejó la bicicleta sin cumplir los 23 porque creía que no valía para esto...”, reflexionan desde La Fundación Euskadi, que apoyada en las formidables muletas de Orbea y Etxeondo, construye un equipo Continental que saldrá a la carretera el próximo curso.

“En Euskadi sigue habiendo muy buenos corredores, pero no hay salida para ellos y entonces es cuando los chavales creen que no valen. En la medida de los posible hay que parar esa situación o tratar de cambiarla”, exponen desde la Fundación Euskadi, que ha tomado un mayor impulso desde la presidencia de Mikel Landa, el ciclista que guía a la renovada estructura, cuyo objetivo es revitalizar el ciclismo vasco. La escuadra continental es la apuesta para canalizar la cantera vasca, pero también un lugar para dar carrete a corredores con más experiencia. “A la edad a la que Mikel Landa dio el paso a profesionales, a San Sebastián se le consideraba mayor. Es una locura”, disertan desde uno de los principales criaderos de ciclistas. En el equipo continental, que estará formado por una docena de corredores, la apuesta es mezclar a corredores con bagaje y experiencia y acomodarlos junto a los más jóvenes, aquellos que se inician en la aventura del profesionalismo.

“Es preciso buscar un equilibrio”, exponen desde La Fundación. Para dotar a la escuadra con una armadura más sólida, en el equipo Euskadi han reclutado a Ricardo García, Egoitz Fernández, Pello Olaberria, Txomin Juaristi e Iker Azkarate. Ricardo García tiene 29 años y procede del equipo japonés Kynan. Anteriormente corrió con Euskaltel, previo paso por Orbea. También del ciclismo japonés llega el santurtziarra Egoitz Fernández (25 años), que logró la primera victoria profesional en el Team Ukyo además de un cuarto puesto en el Circuito de Getxo. Pello Olaberria será otro de los fichajes de la Fundación Euskadi tras su paso por el Euskadi Basque Country-Murias.

destacados aficionados También acceden a la nueva formación Txomin Juaristi, procedente del Baqué-BH, e Iker Azkarate del Caja Rural. Azkarate se ha proclamado ganador del Torneo Euskaldun mientras que Juaristi obtuvo la segunda plaza en el Lehendakari Txapelketa, además de ser segundo en la Volta a Portugal do Futuro. Durante el verano debutó como stagiare con el Euskadi Basque Country-Murias Taldea. Junto a ellos se sumarán nombres propios del equipo aficionado de la Fundación Euskadi, -como los de Ibai Azurmendi, Marc Buades, Mikel Alonso o Gotzon Martín- que desea formar un bloque sólido “para competir y aprender” a través del calendario español, francés y portugués, principalmente. “La plantilla está sin definir del todo. Depende del calendario el número final de corredores, pero nos gustaría contar con algún becado”, anuncian desde la Fundación Euskadi que se hace fuerte para pedalear el futuro.