madrid - El Atlético de Madrid y el Málaga compiten hoy en el primer partido de la historia del Wanda Metropolitano, el esperado estreno del nuevo estadio del conjunto rojiblanco, con dos empates consecutivos y sin margen de error, como su oponente, uno de los dos únicos equipos sin puntos en esta Liga.
Un día de emociones, de fiesta y de entusiasmo por todo lo que supone una nueva casa en un club de fútbol, impresionante, moderna, innovadora y con capacidad para 68.000 espectadores, pero también con muchas obligaciones, las que imponen los cuatro puntos de distancia del Atlético respecto al liderato del Barcelona y las que tiene el Málaga por su comprometida situación, penúltimo sin puntos.
Todo marcado por la inauguración del estadio Wanda Metropolitano, presidida por el Rey Felipe VI, retransmitida en 182 países y que ha centrado los últimos meses en el club rojiblanco por la nueva era que comienza hoy para el Atlético, para su plantilla y para sus aficionados, expectantes ante una cita que ya será irrepetible.
Con sólo un entrenamiento sobre el nuevo campo, es su primer partido de local de esta temporada. Primero jugó en Girona, con un agónico empate a dos; después se trasladó a Las Palmas con una convincente victoria por 1-5, su único triunfo hasta ahora en cuatro encuentros oficiales de este curso; y luego enlazó dos 0-0, en la Liga en Valencia y en la Liga de Campeones en Roma.
La visita a la ciudad italiana evidenció un problema de gol en el Atlético. Si en Mestalla apenas contó una oportunidad, en el Olímpico de Roma acumuló una decena, pero no encontró la red de la portería contraria, indispensable para ganar los partidos, como lo será este sábado para superar al Málaga.
Enfrente, el Málaga no llega ni mucho menos en su mejor momento al nuevo campo colchonero, con tres partidos perdidos en el arranque y un solo gol a favor. - Efe