Cuando empezó a jugar a fútbol, a Imanol Agirretxe le habría costado imaginar que el partido “más especial” de su carrera fuera un Groningen-Real de pretemporada, disputado en un modestísimo campo holandés sin graderío. Pero así ha terminado resultando. En vísperas de reencontrarse mañana en Anoeta con el Real Madrid de Keylor Navas, el portero que le causó la grave lesión de tobillo que ha arrastrado desde diciembre de 2015, el delantero usurbildarra se ha confesado en una entrevista concedida a la plataforma televisiva Movistar.

“No soy mucho de llorar. Y menos por asuntos relacionados con el fútbol. Pero aquel día era especial”, recuerda el ariete en referencia al pasado 2 de agosto. “Estuve nervioso durante toda la jornada, y mientras calentaba ya me costaba reprimirme. Una vez en el campo, empecé a jugar mientras me caían algunas lágrimas. Y cuando hice el gol me derrumbé”, agrega el futbolista blanquiazul, quien volvió a vestirse de corto como se había ido, viendo puerta. Pese a que la mencionada lesión se produjo el 30 de diciembre de 2015, Agirretxe disputó renqueante los minutos finales del 1-1 contra el Málaga en Anoeta, el 27 de febrero de 2016, anotando el gol del empate.

El delantero txuri-urdin ha ido poco a poco recuperando la normalidad tras aquella tarde estival de hace un mes y medio en Holanda. Jugó el tramo final de los encuentros ligueros ante Celta y Villarreal. Quedó fuera de las listas para Riazor y para el estreno europeo ante el Rosenborg. Y apunta a ingresar hoy en la citación de Eusebio para un encuentro en el que puede cerrar definitivamente el círculo de su regreso a los terrenos de juego. Se trata de volver a jugar contra el rival ante el que se lesión, y ante el portero que le dañó el tobillo. - M.R.