Duración: 61:36 minutos de juego.
Saques: 2 de Altuna III (tantos 11 y 17).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 442 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 8 de Bengoetxea VI, 2 de Larunbe, 9 de Altuna III y 2 de Rezusta.
Errores: 4 de Bengoetxea VI, 5 de Larunbe, 7 de Altuna III y 1 de Rezusta.
Marcador: 0-1, 1-1, 4-2, 5-3, 5-4, 6-4, 7-5, 8-5, 9-6, 9-9, 10-12, 10-13, 11-13, 13-13, 15-14, 15-15, 16-17, 17-17, 18-18 y 22-18.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 70 a favor de Altuna III-Rezusta.
Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal del Torneo 25 Aniversario Asegarce de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. 600 espectadores. En el primer partido, Errandonea-Irusta ganaron a Arretxe II-Iturriaga (13-18). En el tercero, Artola-Etchegoin vencieron a Jaka-Tolosa (18-16).
Bilbao - Jokin Altuna y Beñat Rezusta se clasificaron ayer para la final del Torneo 25 Aniversario Asegarce, dentro de Aste Nagusia, en el frontón Bizkaia de Bilbao, que se convirtió en un terreno áspero. Como lo fue el encuentro. La semifinal ante Oinatz Bengoetxea y Mikel Larunbe se convirtió en un tratado de supervivencia, donde pervivió la ley del más fuerte sobre el resto de cosas. Soberana fue la resurrección del delantero de Amezketa a varios momentos de incertidumbre y dolor, derivados de un pelotazo en la cabeza que llegó de una escapada con la derecha del zaguero galdakoztarra. Soberbia fue la actuación del zurdo de Bergara, que ya acostumbra a un protagonismo sobrio, lleno de buenos pelotazos, pero que ayer volvió a dar muestra de unas piernas de velocista. Electricidad de los pies a la cabeza.
Sobrevivieron los azules en un encuentro raro, cargado de fallos -17 entre los cuatro- y marcado por la interrupción del golpe que recibió el pelotari de Aspe cuando el marcador iba 5-4. En ese instante, el puntillero se vino abajo, se fue al vestuario, donde se tumbó, y salió a la cancha para volver al trabajo. Pasó problemas. Además, manifestó haberse enfadado porque la pelota “iba abajo” y los jueces dieron “vuelta” en vez de “tanto” a su favor. De cualquier modo, en ese tramo, los colorados no pudieron escaparse. Esa fue la mayor victoria de los de Aspe, dada la falta de olfato de Altuna III con los vaivenes del golpe. El artista tuvo nubes y claros, pero su gran final -cuatro tantos de una tacada de cinco, del 18-17 al 18-22- bien valió el triunfo. Y su primer tanto, un dos paredes desde el suelo, el dinero de la entrada.
El dueto de Aspe supo recomponerse a contracorriente y mandar. Levantó un 9-5 y dio una lección de sobriedad. El que pagó el peaje físico fue Larunbe, quien en los últimos momentos encadenó errores que acabaron siendo clave. Oinatz, a pesar de sus grandes números, abusó de buscar las distancias cortas, zonas que domina Altuna III, que sacó lustre al destello. Honesto en la búsqueda del remate, Bengoetxea VI lo acabó pagando. Su colmillo necesita de una cancha más rápida y el Bizkaia de Bilbao no lo es.
En la refriega inicial, Larunbe asomó sólido y mostró el camino a un Bengoetxea VI que pareció haber secado la pólvora del martes. El gran dos paredes de Altuna que abrió la cita fue contrarrestado por un pelotazo arrimado del galdakoztarra y Oinatz puso en marcha la maquinaria para sacarse las habichuelas. Dos saque-remates encarrilaron el luminoso (4-1).
Fue un espejismo. A la tercera, el gancho de Oinatz se fue a las tablas de contracancha, casi al público, y la tendencia cambió y el juego delante fue una constante. Una parada al txoko por barba fue lo que marcó el 5-3 y un gancho de Rezusta, invitado a la feria de delanteros, fue el 5-4. Entonces, la escapada de Larunbe, tocada, impactó en la parte de atrás de la cabeza de Altuna, que sangró un poco.
Con la salida del vestuario, desposeído Jokin de inspiración, Rezusta sustentó la cita y los errores se sucedieron. Tres yerros de Altuna III marcaron el decorado. 9-6.
Y llegó la vuelta azul. El regreso de la chispa. Y la aspereza. Al dejar con vida a los de Aspe, los colorados lo pagaron. Oinatz siguió enzarzado en el juego de plaza y Jokin recompuso su camino. Hubo igualadas a trece, quince, diecisiete y dieciocho. Después, con el bajón de Larunbe y el guion de Oinatz, Altuna, de vuelta a la vanguardia, y un gran Rezusta fueron más fuertes.