Donostia - Perdura la maldición mundialista para Renaud Lavillenie. El pertiguista francés sigue acumulando medallas, pero ninguna de oro. Anoche en Londres se le escapó una buena oportunidad de obtener su primer título en los campeonatos, ya que demostró estar plenamente capacitado para superar los 5.95 metros, altura en la que se decidió el concurso. Solo llegaron a su tramo final el estadounidense Sam Kendricks, el propio Lavillenie y el polaco Piotr Lisek. Las medallas estaban adjudicadas. Solo cabía ordenar el podio final.

Lisek firmó tres nulos. El francés erró en sus dos primeras tentativas, aunque estuvo muy cerca de superar el listón. Y Kendricks consiguió saltar a la tercera. A Lavillenie aún le quedaba un último salto, y se mostró ambicioso: renunció a los 5.95 que le habrían otorgado la plata y limpiar el casillero de nulos, y pasó directamente a los 6.01 para pugnar por el oro. Todo quedó pendiente del francés, que en esta última altura no se mostró ya tan ágil, derribando el listón de forma muy clara. - M.R.