Duración: 60:53 minutos de juego.
Saques: 1 de Altuna III (tanto 11) y 1 de Irribarria (tanto 14).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 520 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 9 de Altuna III, 2 de Rezusta, 7 de Irribarria y 3 de Irusta.
Errores: 4 de Altuna III, 3 de Rezusta, 5 de Irribarria y 5 de Irusta.
Marcador: 0-1, 1-1, 3-2, 4-2, 4-3, 5-3, 7-4, 8-5, 9-6, 10-6, 11-7, 12-7, 13-8, 14-12, 15-13, 16-14, 17-15, 18-15, 19-17, 20-18, 21-18 y 22-18.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Jon Jaunarena (con Altuna III-Rezusta) y Darío Gómez (con Irribarria-Irusta).
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 60 a favor de Altuna III-Rezusta.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del torneo Bizkaia de la LEP.M disputado en el frontón Municipal de Zeanuri. Buena entrada. En el primer partido, del mano a mano, Darío (Sollube) ganó a Jaunarena (Gorbeia) por 14-18. En el tercero, dentro del cuatro y medio, Retegi Bi (Gorbeia) venció a Mendizabal III (Sollube) por 18-2.
Bilbao - El equipo Gorbeia se clasificó ayer para la final del remozado torneo Bizkaia de mano profesional al derrotar a Sollube en dos de los tres encuentros disputados en Zeanuri. Altuna III-Rezusta y Retegi Bi sellaran los triunfos necesarios para dar la vuelta a un festival en el que comenzó mandando Darío Gómez sobre Jon Jaunarena en el mano a mano. El riojano expuso golpe y dejada para evitar el golpe del todoterreno de Leitza, que sacó tajada desde el saque pero no pudo concretar ese dominio desde el primer disparo. El navarro perdió ante el riojano por 14-18 en el descorche de la semifinal, lo que puso cuesta arriba la tarde para el bloque capitaneado por Rezusta, que se quedó sin balas en la recámara.
Después, a cara de perro, se desplegó el estelar, en el que el bergararra volvió a llevar el peso de la orquesta sobre su espalda. A pesar de poseer una zurda de escándalo, lo que brilló fue su capacidad de trabajo y sacrificio. Al igual que la de Jokin Altuna, delantero con duende al que le suda el tajo por los poros. Ayer volvió a reafirmar a Pablo Picasso. Esperó a que las musas le visitaran trabajando. Y acertó al final. Tanto va el cántaro a la fuente?
De cualquier modo, los colorados, que acabaron llevándose el gato al agua, se encontraron de frente a una combinación imponente y peligrosa. Si bien contaban con la cátedra en contra, Iker Irribarria, mucho mejor que en Ordizia, y Aitor Irusta, sin pegas, supieron amoldarse a las circunstancias. El zurdo de Arama, con pose de guía por pedigrí y txapelas, fue al frontón a fichar, a cerrar un encuentro duro y de trabajo. En definitiva, a pasar por la fábrica. El guipuzcoano quitó pelotas complicadas por la pared a su zaguero y, a base de traqueteo, entonó el punto de mira. Eso lo agradeció el de Munitibar, último vizcaino en pie en el torneo Bizkaia, que hizo un partido completo y asomó con buenas trazas. Irusta correspondió la confianza de Aspe. Estuvo certero a la hora de sujetar y mandón cuando tenía pelota. No se arrugó. Además, el munitibarra finalizó tres tantos, pero el sabor de boca fue agridulce por no devolver la sonrisa al triunfo. Una lástima que no se reflejara en el luminoso en ningún momento del partido. Iker y Aitor siempre fueron a remolque.
El factor diferencial de un Altuna entonado acabó por decantar una cita seria. El choque, duro, se escapó al aramarra y el vizcaino ante un dueto de cemento y magia.
Con todo, la balanza la acabó desnivelando Julen Retegi dentro del cuatro y medio. El eratsundarra dio una lección en Zeanuri. Arrolló al correoso Aitor Mendizabal con un 18-2 que sabe a final. El punto llegó de una tacada, en la que el navarro asombró con la dejada, el físico y el saque. Lo hizo todo bien.