Vitoria - Garbiñe Muguruza no ha querido dormirse en los laureles y ya está metida en la segunda gira de pista dura de la temporada, la que debe conducir al US Open, el último Grand Slam del año. La vasco-venezolana llega con los deberes hechos por su victoria en Wimbledon hace apenas quince días y con todo el terreno que perdió tras Roland Garros recuperado: cuarta en el ranking de la WTA y tercera en la clasificación anual. Aunque da la impresión de que ese éxito no ha reducido su apetito y ha elevado su ambición. Apenas paró una semana tras Londres, en la que tuvo que atender unos cuantos compromisos, y pronto se puso a entrenar de nuevo a las órdenes de Sam Sumyk. “No había mucho tiempo para celebrar porque tengo ganas de hacerlo bien”, aseguró antes de arrancar esta semana el torneo de Stanford, el primero de la serie que seguirá en Toronto y Cincinnati antes de llegar a Flushing Meadows.

Esta parte del año no se le ha dado bien a Muguruza y debe demostrar que su juego también puede brillar sobre el abrasivo cemento norteamericano. Ella afirma que llega “con mentalidad positiva y dispuesta a seguir peleando, como he hecho todo el año”. Probablemente, ahora vuelva a esperarse mucho de la de Caracas, que nunca ha superado la segunda ronda en el US Open, pero que puede acercarse en esta gira al número 1 del mundo. Desde luego, con dos Grand Slams ya en su poder, Garbiñe Muguruza no tiene nada que demostrar, debe quitarse la presión que la ha atenazado en muchas ocasiones y desplegar su repertorio. Porque su asignatura pendiente sigue siendo encontrar una regularidad en su rendimiento sin que eso suponga renunciar a brillar en los grandes escenarios.

En el pequeño, pero prestigioso torneo californiano, el más antiguo del mundo solo en formato femenino y que ha querido mantener en su calendario para encontrar pronto las sensaciones, la vasco-venezolana sale como primera cabeza de serie y debutará ante la ganadora del duelo entre la japonesa Misaki Doi y la estadounidense Kayla Day, que ya le dio problemas a comienzos de año en Indian Wells. Petra Kvitova, Madison Keys, Anna Konjuh o Coco Vandeweghe son otras de las aspirantes a suceder en el palmarés a Johanna Konta, que no estará en las canchas universitarias para defender su título.

Además, la atención estará puesta hoy en Maria Sharapova, que reaparece tras los problemas físicos que la impidieron jugar en Wimbledon. La rusa no juega en una pista estadounidense desde marzo de 2015 y abrirá en Stanford ante la local Jennifer Brady.

DJOKOVIC PARA El circuito masculino aún se reparte entre el cemento estadounidense y la tierra europea. Las figuras volverán en el Masters 1000 de Montreal la semana que viene y entre ellas no estará Novak Djokovic, que anunció días atrás su intención de parar con el fin de recuperar su lesión en el codo, que le ha mermado durante todo este curso.