MADRID. Ángel María Villar y su hijo y los otros dos arrestados el pasado martes han sido trasladados esta mañana a la Audiencia Nacional para dar su versión ante el magistrado Santiago Pedraz, quien decidirá si mantenerlos en prisión o decretar su libertad con o sin medidas cautelares.
De los cuatro, ya ha pasado a disposición del magistrado Gorka Villar, han indicado fuentes jurídicas.
Los otros dos detenidos que comparecerán hoy ante el juez son el vicepresidente de la RFEF y presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación regional, Ramón Hernández Baussou.
Los cuatro se acogieron ayer a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil.
Ángel María Villar ha llegado a la Audiencia Nacional sobre las ocho de la mañana a bordo de un vehículo, mientras que el resto lo ha hecho una hora y media después en furgón policial.
Los investigadores apuntan a que Villar, que lleva 28 años en el cargo, cobraba comisiones por la celebración de partidos de la selección y se servía de su puesto para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo Gorka, abogado experto en derecho deportivo y al frente de varias empresas donde eran desviadas cantidades de dinero.
Tras esquivar en los últimos años varios escándalos de corrupción, como el caso FIFA, Ángel María Villar, de 67 años, fue arrestado en una investigación que se inició a raíz de una denuncia del Consejo Superior de Deportes (CSD) presentada en 2016.