Duración:: 44:47 minutos de juego.
Saques: 2 de Bengoetxea VI (tantos 2 y 4) y 1 de Ezkurdia (tanto 3).
Faltas de saque: 1 de Bengoetxea VI.
Pelotazos: 369 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 4 de Bengoetxea VI, 2 de Beroiz, 8 de Ezkurdia y 2 de Rezusta.
Errores: 4 de Bengoetxea VI, 6 de Beroiz y 1 de Ezkurdia.
Marcador: 0-1, 1-1, 4-2, 4-4, 5-7, 6-8, 7-11, 7-12, 8-12, 8-13, 9-16, 9-17 y 9-22.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de doble a sencillo a favor de Ezkurdia-Rezusta.
Incidencias: Final de la feria de San Fermín de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Lleno. Ezkurdia fue galardonado como el mejor pelotari del torneo. En el primer partido, Retegi Bi-Jaunarena ganaron a Víctor-Etchegoin (22-17). En el tercero, Arretxe II-Ladis Galarza perdieron contra Elordi-Irusta (16-18).
Pamplona - El deporte es cuestión de tendencias, de imágenes efímeras, de rachas que vienen, que se van. La pelota a mano es cosa de duende. Pero también de industria. En la zurda de Beñat Rezusta se encuentra toda una central: por electricidad, por trabajo, por contundencia, por pegada. De la zurda del zaguero de Bergara se derrocha un golpe incierto, por difícil de encontrar, que se despliega con la velocidad del rayo. Más veloz que de altura. Más látigo que ariete.
De la fábrica también llega Joseba Ezkurdia, manista al que a veces se le achaca falta de imaginación, pero que tiene manos de estibador. El delantero de Arbizu nunca evita la refriega y se recrea en el trabajo, quizás por poseer un físico de fondo. En el Labrit, ante Olaizola II-Albisu, frotó la lámpara y ayer, con el título sanferminero en juego, se volvió a reivindicar. Una mirada al retrovisor.
El alma del dueto asomó ayer como una exhalación, imponiendo de nuevo un rodillo. La impenitente revolución de las máquinas. Otro día más de poder. Si tumbaron a Olaizola II y Albisu sin bajar un peldaño, en el choque por el título iruindarra tuvieron que revolverse de un inicio con dudas ante Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz, voluntariosos pero dominados. No hubo demasiada batalla más que la de los primeros compases, en la que se instalaron los colorados en el cuerpo a cuerpo para forzar un sainete y evitar el golpe y las distancias. En cada bando tenían claro por dónde tenían que sacarse las castañas del fuego: unos, los de Asegarce, pretendían entrar en el debate corto para buscar las cosquillas a Ezkurdia y los otros, los de Aspe, neutralizar a Oinatz para evitar males mayores derivados de su chistera. La clave estuvo en la perfección de la propuesta de Joseba y Rezusta y el error en la concepción de los colorados: el de Arbizu está en vena, con visión de arquitecto. Atrapado en el tiempo, Ezkurdia repitió su mejor versión. Ezkurdia fue una roca de piernas de jilguero. Un embrollo para Oinatz. Un impulso para Rezusta, inmenso, regular e impecable. En definitiva, supuso un título. En el remate está el premio. Ezkurdia ha encontrado su camino.
Ocurre que, coronado Joseba como el mejor pelotari de la feria de San Fermín, la labor del bergararra fue mayúscula y ensombreció a un buen Mikel Beroiz -redivivo para la ocasión-, pero que tuvo que bailar con la más fea. La manufactura de Oinatz no pudo salvar la papeleta, obligado a pelear a la contra, desde lejos, sin el abrigo del frontis. Fuera de él, su radio de acción quedó cercenado. Y la pólvora se mojó.
Y eso que comenzaron bien. Se pusieron 4-1 para iniciar la cita. El uhartearra, excelso en el aguante, supo salvar a Rezusta y el delantero, entre el saque del txoko y el enredo, sacó tajada. Pero llegó la vuelta. Los azules aplicaron un antídoto de pegada y claridad, Ezkurdia se amoldó a la velocidad de Oinatz y el partido derivó en un monólogo de los de Aspe, que formaron un combinado letal. Empataron en el cuarto cartón y tomaron la iniciativa de inmediato. Se fueron 6-11 y 8-16 sin piedad hasta el 9-22 final. Un paseo por las nubes.