Al viejo Tour, que en su historia ha abrazado con pasión enfermiza los puertos largos y tendidos, que ama la fisonomía de los colosos de los Alpes y los Pirineos, se le ha rejuvenecido la piel. El tratamiento de choque se reproduce a través del peeling del Jura, las montañas que reinarán este fin de semana. La etapa de hoy culmina con el ascenso a la Estación de Rousses, de primera categoría, pero es sobre todo la jornada de mañana la que todos temen en la Grande Boucle, que conecta definitivamente con la montaña tras el roce de la Planche des Belles Filles. “Son dos etapas diferentes. En Francia no tenemos costumbre de ver este tipo de puertos, más cortos y con porcentajes más duros, que son más típicos del Giro o de la Vuelta. Van a obligar a los ciclistas a adaptarse a ellos”, determina Julien Jurdie, director del AG2R, donde se apuesta por Romain Bardet, segundo en el pasado Tour de Francia y que estuvo muy cerca de Froome en la Planche des Belles Filles.
El Tour quiere ser más emocionante y apretar a Froome y al Sky. Por eso brota el Jura, que nunca tuvo predicamento entre la organización del Tour, dispuesta a sacudirse el monólogo de Froome con puertos dinamiteros, menos dóciles y más complicados de pastorear. “El sábado (por hoy) no creo que haya cambios en la general, porque el último col está a 12 kilómetros de la llegada. La etapa del domingo (por mañana) la conozco en parte, subí el Mont du Chat en el Dauphiné y el descenso sé cómo abordarlo”, determinó Chris Froome.
El líder contará con el blindaje del Sky, una escuadra superlativa que tendrá en Mikel Nieve a uno de sus hombres clave. “Froome está bien, con ganas y confianza, por lo que espero que este fin de semana saque más ventaja. Además si puede se querrá desquitar por no haber podido imponerse en La Planche”, deslizó el leitzarra. “El Jura nos dará una medida real del estado de los grandes favoritos. La etapa del domingo (por mañana) es de dureza extrema, sobre todo si continuamos con este calor. Podemos ver grandes sorpresas”, estima Eusebio Unzué, mánager del Movistar de Quintana. Esas son las promesas del Jura.