D espués de concluir sus estudios en Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo del Producto el año pasado, Lourdes Oyarbide (Egino, 1994) se propuso el reto de centrarse en su carrera como ciclista para conocer su rendimiento. De este modo, el pasado 23 de junio la integrante del equipo Bizkaia-Durango recogió los frutos de esta etapa de preparación exclusiva a la bicicleta con el título del Campeonato de España de Ciclismo contrarreloj femenino. La temporada pasada, una caída en los últimos 400 metros le arrebató el triunfo, por lo tanto este año tenía claro que su objetivo iba a ser conseguir el primer puesto. Este trofeo adquiere una mayor relevancia, ya que acerca a la deportista de 23 años a las filas de la selección española. “Creo que ahora cuento con muchas posibilidades de ir con la selección al Europeo. Tengo un nivel más que aceptable para ir a la carrera de ruta y en crono he demostrado que me he ganado la plaza. Pero queda más de un mes y todavía no sé nada, solo queda esperar”, señala Oyarbide, que a pesar de ello no tiene claro su futuro como ciclista.

Agurtzane Elorriaga, una de las directoras del equipo Bizkaia-Durango junto con Denis Gonzáles y Jon Elorriaga, se mostró muy satisfecha tanto con la temporada de Oyarbide en particular como con la del equipo. “Desde principios de año Lourdes ha estado preparando esa prueba y lo tenía metido entre ceja y ceja. Después de trabajar tanto, que lo haya conseguido es una satisfacción enorme. Y por parte del equipo es una victoria muy importante porque conseguir un campeonato en la categoría máxima estatal, y más teniendo en cuenta que Lourdes quedó campeona y Mavi García segunda, es algo sensacional”, explica Elorriaga. Sin embargo, y a pesar de los buenos resultados, es por todos conocido que deportes como el ciclismo femenino viven una realidad complicada por las escasas oportunidades que tienen las profesionales de vivir exclusivamente de esta disciplina. Por ello, para el Bizkaia-Durango era primordial conseguir ganar la clasificación por equipos de la Copa España. “Si ganas esta clasificación hay una subvención económica de parte de la Fundación Bizkaialde. Entonces el primer objetivo era ese, porque de dinero siempre andamos justos. Y en estos momentos, a falta de una prueba (Marín, 8 de julio) vamos líderes y todo apunta a que lo vamos a lograr”, comenta Agurtzane.

Las ciclistas profesionales, a día de hoy, no pueden vivir exclusivamente de la bicicleta y necesitan compaginar las competiciones y entrenamientos con estudios o trabajos. Debido a ello, la calidad y el rendimiento de las deportistas se ve perjudicado cuando son obligadas a dividir su tiempo en distintas competencias. El caso de Lourdes no fue una excepción y se las tuvo que ingeniar para finalizar sus estudios mientras corría como ciclista profesional. “Es muy difícil compaginarlo. Este año enfocándome en la bici he tenido una mejora impresionante. Se nota mucho cuando estás centrada en una cosa”, señala la alavesa. Además, según apunta Oyarbide la situación en España es complicada: “En Bélgica y Holanda el ciclismo es el deporte principal y en Estados Unidos los deportistas son más valorados y se les otorgan más becas. Hay países en los que sí que se impulsa algo más. Aquí el ciclismo femenino está desprotegido”.

Pese a las duras condiciones a las que se enfrentan estas deportistas, Oyarbide afirma que la situación del ciclismo femenino está mejorando: “En estos momentos hay una generación que está resurgiendo. Después de los años de Joane Somarriba hubo un gran vacío y solo destacaba Anna Sanchís; ahora están Sheyla Gutiérrez, que se ha ido a un equipo americano, Ane Santesteban, que se clasificó para los Juegos Olímpicos, o Mavi García”. Aunque reconoce que la situación económica se mantiene igual: “Las condiciones son parecidas, yo no he visto mucho cambio. Cuando era cadete y me fijaba en las élites las veía de la misma manera en la que estamos ahora”. A pesar de la situación que viven las ciclistas, Lourdes pone en valor la labor que lleva a cabo su equipo para poder participar en carreras internacionales y es consciente del esfuerzo que realizan año tras año para conseguir condiciones más óptimas y un mejor calendario.

Un futuro incierto En cuanto al futuro de Oyarbide, la directora de su equipo se muestra entusiasmada con lo que su pupila puede lograr. “De momento, este año Lourdes es la única corredora que ha ganado dos pruebas de la Copa España y ha dado un salto de calidad muy grande debido a la finalización de sus estudios, lo que le ha permitido dedicarse en exclusiva a la bici. Necesitamos cuidarlas mejor económicamente y poder ser un equipo más profesional, pero tiene un futuro muy bonito”, asegura Agurtzane Elorriaga. Sin embargo, la ciclista de Egino no tiene tan claro su porvenir sobre las dos ruedas y deja la puerta abierta a una posible retirada a pesar de los buenos resultados. “Soy consciente de que de esto no puedo vivir y los años que le dedico a la bici, hasta el momento, están siendo años en los que dependo de mis padres. Al acabar los estudios quería centrarme un año en competir para no quedarme con la espinita de la duda clavada, pero todavía no sé si el año que viene voy a seguir. No me he planteado nada. Sé que aún puedo mejorar muchísimo pero, no sé, es complicado.”, advierte la corredora a sus 23 años.