Azpeitia - La plaza de toros de Azpeitia acogió ayer la presentación de la apuesta que el azpeitiarra Mikel Larrañaga y el lemoarra Alex Txikon protagonizarán el próximo 1 de julio (a las 19.00 horas) en el mismo escenario. Cada uno de los dos bravos deportistas pondrá 6.000 euros en juego, que serán para el contendiente que emplee menos tiempo en completar lo que ya se ha denominado como el triatlón vasco; esto es, una prueba combinada de deporte rural que incluye levantamiento de piedra, corte con el hacha y carrera a pie.

Fue el pasado mes de marzo cuando el conocido alpinista de Lemoa, de 36 años, retó para este particular desafío al azpeitiarra de 29 años Mikel Larrañaga, campeón de Gipuzkoa de aizkolaris de 2014 y tercero en el campeonato de Euskadi de la modalidad del pasado año. El joven azpeitiarra recogió el guante lanzado por Txikon y a partir de ese momento ambos deportistas empezaron a preparar la apuesta que finalmente se llevará a cabo en el coso de Azpeitia, con capacidad para albergar “a cerca de 4.000 espectadores”.

Tanto Larrañaga como Txikon aseguraron durante la presentación de ayer que llegan a la cita de la próxima semana “con buenas sensaciones y en buen estado de forma”. Más aún, se mostraron convencidos de que la apuesta estará “muy igualada” y vaticinaron que “se resolverá al final, probablemente por muy poca diferencia”

Lógicamente, ninguno de los dos contendientes quiso dar pistas a su rival sobre los tiempos que está realizando en los entrenamientos, pero ambos coincidieron al señalar que el trabajo a realizar “superará la hora de esfuerzo” y que la clave en el desenlace de la apuesta estará en dos aspectos: por un lado, “en la capacidad que demuestre cada uno para realizar las transiciones de prueba a prueba lo más rápido posible” y, por otro, “en la parte del trabajo con el hacha”.

La prueba se pondrá en marcha con el levantamiento de piedra, continuará con el corte de troncos y finalizará con la parte de carrera a pie. Así, para empezar Txikon y Larrañaga deberán realizar 20 alzadas con la piedra cilíndrica clásica de 100 kilos; un trabajo que completarán “en menos de 5 minutos”.

Seguidamente, los participantes en el desafío acometerán el trabajo con el hacha; una labor que el azpeitiarra afronta con cierta ventaja por tratarse de su especialidad. Eso sí, para compensar la supuesta superioridad de Larrañaga en esa parte de la prueba Alex Txikon deberá cortar diez kanaerdikos (troncos de 54 pulgadas y aproximadamente 1,25 metros de circunferencia); mientras que el aizkolari de Azpeitia hará lo propio con una docena de troncos.

Por último, ambos contendientes deberán dar 75 vueltas corriendo a la plaza de toros, hasta completar una distancia de 7,5 kilómetros.

Larrañaga reconoció que afronta el reto “con mucho respeto, porque nunca antes había corrido”, pero también convencido de sus posibilidades de victoria. Según sus palabras, “el hecho de tener que cortar dos troncos más que mi rival puede condicionar el desafío pero en los últimos meses he entrenado muy bien y afrontaré la prueba en buenas condiciones”.

Del mismo modo, Alex Txikon se mostró confiado en sus opciones. El lemoarra destacó que Larrañaga “tiene 20 kilos más que yo y eso se notará en el levantamiento de piedra y en el corte”, aunque incidió en que “yo también he cogido algo de peso desde mi regreso del Himalaya y he hecho muy buenos entrenamientos, por lo que creo en mis posibilidades y soy optimista”. De hecho, el vizcaino cree que llega a la cita del 1 de julio “con más opciones de ganar que en las dos apuestas que disputé en 2009 y 2010 y que acabé perdiendo ante los aizkolaris José Félix Zubizarreta y Joseba Otaegi”.

Las condiciones meteorológicas, la calidad de la madera y el día que tenga cada uno serán otros de los factores determinantes de un evento para el que la organización ha dispuesto “más de 3.000 entradas”.