Usain Bolt dejará de lado las pistas, una vez concluido el Campeonato del Mundo de Atletismo de 2017, que se celebrará en Londres entre los días 5 y 13 de agosto. Lo hará como el velocista más laureado de la historia. El que para muchos es el mejor deportista de todos los tiempos, o al menos el más rápido, tiene en su haber nada menos que nueve medallas olímpicas, todas ellas de oro. Es el sexto deportista con más distintivos olímpicos dorados.
Tras el anuncio de Bolt, los aficionados del atletismo han empezado a hacer las primeras pesquisas en busca del sustituto del actual portador de los récords de los 100 y los 200 metros lisos. Uno de los máximos candidatos a ocupar su puesto es ahora mismo el estadounidense Christian Coleman, que el pasado día 8 en los Campeonatos Universitarios de Eugene, Oregón, hizo los mejores tiempos del año en las pruebas individuales más relevantes de velocidad, 19,85 segundos en los 200 metros y 9,82 en los 100, récord de National Collegiate Athletic Association.
Pese a haber destacado en las pruebas de velocidad, el corredor de 21 años nacido en Atlanta (Georgia), también participa en pruebas de salto de longitud, aunque rindiendo a menor nivel. Coleman llama la atención por su pequeña estatura, 1,75 metros por los 1,95 de Usain Bolt, y pertenece a las filas del equipo universitario Tennesse Volunteers, cuna de un gran atleta como Justin Gatlin, un distinguido velocista con el que el joven se siente identificado: “Él pasó por el mismo tipo de cosas que estoy pasando ahora mismo, en lo que a mi carrera se refiere y a la presión de ser uno de los mejores velocistas de la universidad”.
La nueva figura emergente del mundo del atletismo igualó a Gatlin proclamándose como campeón en las pruebas de 60 y 200 metros de pista cubierta en un mismo año en la Asociación Nacional de Atletismo Colegiado, algo que nadie había logrado desde que el neoyorquino lo consiguió en 2002. Las comparaciones entre ambos son inevitables al haber sido formados en el mismo equipo, pero según dice el menudo corredor, cuenta con el apoyo de Gatlin: “Me ha dado muchos consejos”.
Ya en 2016, Christian Coleman bajó de los 10 segundos en los cien metros, logrando una marca de 9.95 segundos, y participó en las series eliminatorias de 4x100 metros en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sus compañeros fueron Mike Rodgers, Tyson Gay y Jarrion Lawson, logrando junto a ellos un tiempo de 37,65 segundos. Pese a clasificarse como primeros, no pudo formar parte del conjunto que compitió en la final olímpica, un equipo formado, entre otros, por Justin Gatlin y Tyson Gay, quien fue descalificado por ceder el testigo fuera de la zona de toma de posesión.
La próxima edición el Campeonato del Mundo viene cargada con el plus del atractivo que da la despedida de Usain Bolt. Está por ver si el vigente campeón del mundo revalida su título, o si el trono tendrá ya heredero, pero con la irrupción de jóvenes talentos como Coleman, la interesante competencia por el reinado del jamaicano está prácticamente garantizada. Quién sabe cómo y cuándo dará Coleman el salto a las grandes competiciones de manera regular, y todavía está por ver si logra los resultados que atesora hasta ahora compitiendo al máximo nivel, pero solo el hecho de situarse con el noveno mejor corredor de los 100 metros le coloca como cabeza de cartel en lo que a promesas del atletismo respecta.
Un tiempo que vale oro Los 9,83 segundos en los que Coleman recorrió los 100 metros, le sirvieron para colocar su nombre entre los diez mejores atletas de la historia del hectómetro. Con ese registro, habría conseguido la medalla de oro en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos modernos, exceptuando las últimas tres en las que el reinado de Bolt ha sido indiscutible.