GASTEIZ - El Giro de Italia lo conquistó Tom Dumoulin, pero probablemente fue Mikel Landa el ciclista con más huella y rastro en la carrera italiana. La victoria supuso para el holandés una ampliación de contrato con el Sunweb, su equipo.

A Mikel Landa, su portentosa actuación a través de la siempre venerada montaña del Giro, le ha disparado aún más la cotización en el parqué bursátil del ciclismo. Son pocas las piezas de joyería que asomarán en el escaparate. Landa es, sin duda, una de ellas. Tal vez la más brillante. En ese escenario, el interés de los equipos por el ciclista de Murgia ha aumentado exponencialmente en las últimas fechas y son numerosos los rumores que sitúan al corredor en distintas formaciones. El último, publicado por el diario italiano La Gazzetta dello Sport, habla de que tiene un acuerdo cerrado con Movistar. Sin embargo, la decisión no está tomada y Landa estudia al detalle las distintas propuestas que le han llegado. En todas ellas se muestra un firme interés por parte de los equipos para ofrecer al corredor lo que el pide: un mayor estatus deportivo.

Lo cierto es que las escuadras más pudientes del pelotón desean contar con Landa para la próxima campaña y así se lo han hecho llegar desde el pasado otoño. Su actual formación, el Sky, quiere renovarle y en su puerta se agolpa el interés del Bahrain, Movistar, Astana, BMC y Emirates. Todos ellos, según ha podido contrastar este periódico estarían dispuestos a ofrecer galones a Landa, que es lo que realmente busca el corredor para su nueva apuesta, sea cual sea finalmente la misma. “Se trata de buscar lo que necesita en este momento”, determinan desde su entorno. Ciclista heterodoxo, muy alejado del prototipo que circula por el pelotón, el alavés antepone lo deportivo a lo monetario, si bien son pocos los equipos que puedan soportar su ficha. Landa es un corredor con caché. Sin embargo, el de Murgia no se centra en lo crematístico y prefiere una buena opción deportiva, algo que le satisfaga para crecer como corredor. El ciclista quiere contar con todas las garantías de ser cabeza de cartel y liderar el equipo en carreras como el Giro.

estatus de líder Todos los interlocutores que han contactado con el ciclista están dispuestos a ofrecerle el estatus de líder porque desean contar con su presencia en el equipo y saben de su enorme potencial. Además de su indiscutible calidad, son escasos los ciclistas capaces de enganchar a los aficionados del modo en el que lo hace el de Murgia, un valor añadido del corredor del Sky. Landa selló un Giro magnífico no solo por la incontestable victoria en Piancavallo sino por sus exhibiciones en las cumbres italianas. Ese modo de correr entusiasma a la cuneta y no pasa desapercibido para los distintas formaciones que quieren contar con él. En el Santuario de Oropa Landa fue tercero, en Bormio y Ortisei, el triunfo se le escurrió entre los dedos, pero fue su modo de afrontar esas jornadas, su valentía, su manera de entender el ciclismo, agarrado a la bandera del ataque, lo que le sitúan varios cuerpos por encima de otros corredores.

Si bien su impacto en el Giro resultó demoledor, el interés mostrado por distintos conjuntos para hacerse con Landa es anterior. Durante el curso varios equipos le sondearon. A la conclusión de la temporada, el alavés queda libre en el Sky. Salvo sorpresa de última hora y a la espera de lo que deparen los estatales, el alavés arropará a Froome en la búsqueda de un nuevo triunfo en el Tour, que arranca el próximo 1 de julio.

Conocedores de la capacidad del corredor, que antes de su incorporación al conjunto británico pasó por Astana y Euskaltel, las estructuras más acaudaladas del pelotón se pelean por él. El ciclista no ha decidido aún donde militará en el futuro, pero no estaría dispuesto a firmar más de dos años con ningún equipo. Su contrato con Sky también tiene esa duración. Entienden en su entorno que ese tiempo es suficiente para saber si la apuesta ha sido acertada o no. Entre tanto, Landa es el más deseado.