PARIS - Rafa Nadal se clasificó ayer para las semifinales de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, después de verse beneficiado por el abandono de su compatriota Pablo Carreño por lesión cuando el marcador señalaba un 6-2, 2-0 favorable al balear, y volverá a toparse mañana (el horario previsto son las 15.00 horas, pero podría haber cambios) con Dominic Thiem, que destronó de manera espectacular a Novak Djokovic (7-6 (5), 6-3, 6-0) y que luce el mérito de haber sido el único verdugo de Nadal en tierra en esta temporada.
El nueve veces ganador en la arcilla roja parisina se planta en la penúltima ronda del torneo por décima ocasión en su carrera, vigesimoquinta en un grande, y tendrá una prueba muy exigente ante Thiem, que exhibió un gran momento de forma ante el último campeón en París, al que llegó a endosar un rosco en el último set.
Será la cuarta vez que el español y el austriaco choquen este año sobre tierra batida. Nadal logró sendas victorias en dos sets en casa tanto en la final del Godó (6-4, 6-1) como en la del Mutua Madrid Open (7-6, 6-5), pero Thiem se tomó la revancha en cuartos de final de Roma (6-4, 6-3), la única derrota del balear sobre esta superficie este año. Nadal no pudo tener un esperado duelo ante Carreño, aplazado a ayer por la lluvia del martes, por el infortunio del asturiano, que se hizo daño en la zona abdominal al final del primer set y, pese a recibir atención médica tras perder el primer parcial, finalmente tuvo que renunciar a seguir en la Philippe Chatrier.
“Me ha comentado que con un saque abierto en el 5-2 ha tenido un tirón en el abdominal y ya es prácticamente imposible seguir. Me pasó en Montreal y fue una barbaridad aguantar. Creo que no hubiese podido aguantar y es mejor irse y que no se haga más grave”, indicó Nadal al micrófono de Eurosport.
Hasta entonces, el partido había sido dominado por el balear, mejor adaptado a las complicadas condiciones en la pista, con el tiempo nublado y el siempre incómodo viento. El de Gijón, en sus primeros cuartos de un Grand Slam, no pudo imponer su tenis y cometió demasiados errores tanto con su derecho como con su revés a dos manos.
Nadal encarriló el partido en poco más de media hora, pero su compatriota, que había cedido la manga con dos dobles faltas seguidas, ya estaba lastrado y pidió la atención médica por el dolor en la zona abdominal. Carreño incluso pudo marcharse a vestuarios, pero a su vuelta se dio cuenta de que sería imposible aguantar y tras ceder su saque y verse 2-0 abajo decidió retirarse.
Sobre su rival en semifinales, el austríaco Dominic Thiem, Nadal aseguró que “está llamado a ganar este torneo”, pero deseó que “no sea este año”. “Golpea extremadamente fuerte la pelota, es un jugador potente que te deja pocas opciones. Contra él hay que jugar largo, obligarle a que juegue en posiciones incómodas”, dijo. - Efe