Madrid - El esquiador y corredor de montaña Kilian Jornet (Sabadell, 27/10/1987) volvió a hacer cima en el Everest, la montaña más alta del mundo con sus 8.848 metros, por segunda vez esta semana y sin usar oxígeno artificial, pero en esta ocasión en sólo 17 horas, un nuevo hito dentro de su proyecto Summits of my life. Para este ascenso, el catalán salió el sábado desde el campo base avanzado (a 6.500 metros) e hizo cumbre en 17 horas en un día con mucho viento. Tras hacer cima, regresó al punto de salida, donde se dedicó a descansar en compañía del francés Sébastien Montaz-Rosset, guía de montaña y videocámara de la expedición, antes de volver a Europa.
“¡Estoy muy emocionado de haber podido hacer cumbre otra vez! Me he encontrado bien, aunque hacía mucho viento y me ha costado bastante avanzar. Hacer dos veces cumbre en el Everest en una semana y sin oxígeno creo que establece una nueva línea de posibilidades en alpinismo y estoy muy contento de haberlo podido llevar a cabo”, explicó Jornet. El catalán hizo cumbre por la cara norte del Everest cerca de las 21.00 horas -a las 7.45 en España-. Salió a las 2.00 horas del campo base avanzado y desde allí se dirigió hacia la cima pasando por los tres campos de altura donde normalmente se detienen los alpinistas que quieren escalar la montaña más alta del mundo y que tardan una media de cuatro días. El ascenso a la cima fue lento, pero progresivo. El viento fue el principal obstáculo que Jornet tuvo que superar, en un día muy ventoso en el Himalaya. Las condiciones meteorológicas mejoraron durante la noche y para la parte final del reto volvía al campo base avanzado 28 horas y 30 minutos después de su salida.
La hazaña se produce sólo seis días después de que Jornet ya alcanzase la cima del Everest el pasado lunes, en una sola tirada y sin ayuda de oxígeno ni de cuerdas fijas, partiendo desde el campo base. - Europa Press