Vitoria - El legendario atleta alavés Martín Fiz, campeón mundial absoluto de maratón en Gotemburgo 2005, se clasificó ayer segundo en la categoría de mayores de 50 años del maratón de Londres, por lo que no pudo ganar su quinto Mayor. El vitoriano, con el dorsal 1234, acabó en el puesto 48 de la general con un tiempo de 2h29:32 y en el segundo de su categoría. Sólo cedió ante el francés de origen marroquí Mohamed El Yamani (2h26:36), dos años más joven, con quien sostuvo un cerrado duelo desde la salida, El Yamani se impuso el año pasado en su categoría en el Maratón de Rotterdam (con un tiempo de 2:27:19) y fue segundo en el Maratón de Berlín con 2:28:34, tras el propio Fiz. En Londres se tomó ayer el desquite. Fiz, que ya había ganado cuatro Grandes en M50 (Nueva York en 2015, Tokio, Boston y Berlín en 2016), salió fuerte, a ritmo de 2h23, y pasó el medio en 1h12:45, por delante de su rival, pero sufrió una pájara en los últimos kilómetros que permitió a Yamani adelantarlo y ganar en su categoría, vigésimo octavo en la general. El reto de ser el primer veterano en conquistar los seis Majors sigue pendiente para Martín Fiz, que este mismo año tiene previsto correr en Chicago, el próximo mes de octubre. Sin embargo, aún cuando venciera en la capital americana, el alavés no podrá ganar ya los seis Grandes en la misma categoría de M50 porque el año próximo, un mes antes de que se dispute el de Londres, ya habrá cumplido los 55 y entrará, por tanto, en la categoría superior.
iván, a por el mundial Por su parte, Iván Fernández, también atleta alavés y pupilo a su vez de Martín Fiz, se subió ayer al podio en la EDP Rock & Roll de Madrid MADRID. El atleta del Club El Prado disputó la prueba de los 10 kms. quedando en un fenomenal segundo lugar tras Carlos Mayo. Con su habitual estilo y forma de correr, Iván tiró gran parte de la prueba, recibiendo el relevo en alguna ocasión del propio Mayo quien, hecha la selección y quedando solo él e Iván en la pugna por la victoria, en el kilómetro 8,5 dio un tirón que dejó ligeramente descolgado al alavés. Los apenas diez segundos que separaban a ambos se mantuvieron hasta la línea de meta. Para el corredor vitoriano esta prueba era un test importante porque salvo la milla corrida el pasado mes de abril en Bilbao, era la primera carrera en asfalto que disputaba tras la lesión en el sacro sufrida durante el Campeonato de Euskadi de Cross, que le mantuvo alejado de los entrenamientos durante varias semanas y trastocó su planificación de cara al Mundial. “Estoy contento porque me he visto bien. De hecho, he corrido casi un minuto más rápido que lo hice el año pasado. Estoy entrenando bien y eso se refleja en el asfalto, no hay más misterio. Hay que seguir en esta línea para seguir progresando y poder estar en el Mundial”, valoró el corredor en su cuenta de Facebook. - DNA