georgia - Jon Rahm salió al ataque en el último día del Masters de Augusta. A seis golpes de la cabeza, el vizcaíno partió dispuesto a lograr una vuelta mágica que metiera el miedo en el cuerpo a los líderes. Aunque lamentablemente las fuerzas de su cuerpo no estuvieron a la altura de sus ganas. Mareado y con un malestar general, el paso de los hoyos fue haciendo mella en su cuerpo y llegó con el gancho al final de la competición. “Me he levantado mal. La adrenalina al principio me ha llevado al principio, pero en el hoyo 14 el cuerpo no me daba para más. No he controlado mi swing en todo el día. Estoy que me caigo”, declaró Rahm nada más terminar el torneo y sin saber el motivo exacto de su cansancio: “No sé si ha sido la intensidad, competir durante tres días seguidos o que me acabo de poner enfermo. Por mucho que tenga 22 años, no estoy con mucha fuerza ahora mismo”.

Rahm finalizó en el puesto 27 en su primera participación en el Masters y realizó un balance satisfactorio de su actuación, sobre todo de su inicio: “Los dos primeros días jugué increíble y si llego a tener algo de energía, aun jugando mal, me hubiera mantenido ahí. Haciendo par estaría entre los quince primeros y eso para mí primer Masters sería bastante bueno”. Aunque el resultado no sea el más deseado, el vizcaíno ha sacado un montón de lecciones que seguro que le servirán en actuaciones futuras. “Ahora entiendo un poco más cómo jugar el campo. He aprendido cosas que hay que hacer y cosas que no. Esperemos que en el próximo Masters las pueda aplicar”, añadió.

Ahora, Rahm se tomará un importante descanso e incluso espera estar “cinco días sin tocar un palo de golf, algo raro para mí”. Con los deberes ya hechos, la temporada de Rahm consistirá en sumar buenas experiencias sin la presión de conseguir resultados. Por ello, el vizcaíno se permitirá estar parado las próximas tres semanas y todavía se desconoce cuales serán los detalles de su calendario, donde estará el Abierto de Estados Unidos como la siguiente gran meta.

Rahm no se quiso olvidar de Sergio García y desde las redes sociales le mandó un mensaje de enhorabuena: “Seve, Txema y ahora Sergio!!!!!! Que grande!!! Vamos!!!!!! Si ya era mi ídolo ahora mucho mas!!!!!!”. El vizcaíno nunca ha escondido su admiración por el golfista de Borriol.