madrid - Real Madrid y Atlético de Madrid devuelven a escena en el Santiago Bernabéu, uno de esos grandes duelos de alta rivalidad que han marcado sus últimas temporadas, un derbi trascendental en la lucha madridista por el título que llega marcado por la inesperada duda de Zinedine Zidane sobre su futuro.

Cayó como una bomba en el madridismo y en el club la frase de Zidane. “No estoy seguro de seguir, por eso no preparo nada de la próxima temporada. Me centro en lo que queda de esta”. Bien sea por ejercicio de auto exigencia, meditando su adiós si no gana un título grande este curso, buen conocedor de la obligación de un entrenador del Real Madrid, o buscando un grado mayor de esfuerzo de sus jugadores en el césped.

Su Real Madrid llega a la cita con la frescura que le aporta su clara apuesta por las rotaciones. Tras nueve cambios en el equipo titular para golear en Butarque, dejando en la grada sin reparos a jugadores como Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. Lo que antes generaba un debate profundo, ahora se entiende a la perfección buscando frescura en un equipo que encara un abril decisivo. Tras el derbi madrileño llega la eliminatoria europea ante el Bayern y el Clásico que decidirá el título liguero ya asoma.

El equipo titular que conquistó la Undécima Copa de Europa ante el Atlético de Madrid en Milán se perfila titular por la baja de Raphael Varane. Es el único contratiempo que sufre en forma de lesión Zidane en su plantilla, que devolverá a la titularidad tras descanso a Dani Carvajal, Pepe, Toni Kroos, Luka Modric más la BBC.

El Atlético está en racha. En la mejor de la actual temporada de la Liga, las cinco victorias consecutivas que ha encadenado ante el Valencia (3-0), el Granada (0-1), el Sevilla (3-1), el Málaga (0-2) y la Real Sociedad (1-0), y en la mejor de su historia en el Santiago Bernabéu en el campeonato: tres triunfos.

Quiere más el conjunto rojiblanco, ganador en ese escenario por 0-1 en 2013-14, por 1-2 en 2014-15 y por 0-1 la pasada campaña; afianzado ya en este curso en la tercera posición, con tres puntos de renta más la diferencia particular sobre el Sevilla, al que le remontó nueve puntos en las cuatro citas anteriores, y rearmado de ambición, confianza y convicción desde el pasado parón navideño.

Desde entonces ha jugado catorce encuentros en el campeonato, con diez triunfos, tres empates y una sola derrota, 1-2 con el Barcelona en el Vicente Calderón el pasado 26 de febrero, y ha reencontrado su versión más regular y fiable, con firmeza defensiva -un solo tanto en sus últimos seis duelos oficiales- y con goles: 41 en este 2017.

“igual que otro campo” El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, aseguró ayer que ir al Santiago Bernabéu “es igual que jugar en cualquier otro campo” antes de visitar a un Real Madrid que “saldrá muy fuerte en el arranque” del derbi, al tiempo que señaló que es “una respuesta lógica” que Antoine Griezmann diga que son favoritos este sábado.

Por su parte, Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, aseguró que el derbi madrileño no presenta ningún favorito, y convencido de que su equipo sufrirá, reconoció que no espera “para nada” un encuentro similar al 0-3 del Vicente Calderón.

Respondió Zidane a Antoine Griezmann, que aseguró que se ve favorito con su Atlético de Madrid en el derbi. Para el entrenador madridista “ninguno es favorito” porque piensa que “no hay” en un duelo entre dos grandes.

“Sabemos que ahora es otro partido distinto, que cada uno tiene su historia y que el Atlético de Madrid está muy bien. No me espero para nada el partido de ida y aún así sufrimos a ratos. Mañana va a ser igual o peor todavía pero estaremos concentrados y lo que queremos ver es un buen partido de fútbol”, dijo. - Efe/E.P.