Bilbao - “Veo el partido con poca ilusión”. El segundero de la bomba de relojería se paró con esa afirmación de Oinatz Bengoetxea, con el gesto contrito, mirando al horizonte, tocado, “jodido”. El leitzarra, un dechado de virtudes que se desprenden de una sonrisa continua, un optimismo vital tatuado hasta el tuétano, estaba serio, triste y “enfadado”. El problema se masticó ayer durante la elección de material para la final del Parejas del domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao. El incendio, la mecha prendida, el terremoto, llegó de las manos de unos cueros, los elegidos por Iker Irribarria y Beñat Rezusta, que pusieron en órbita las esperanzas del navarro y de Mikel Larunbe. Dijeron encontrarse con “pelotas con demasiado bote, excesivas, que alcanzan los cuatro metros de altura”. Ese fue el problema. Ese es el lugar común que recorre las aristas del envite por la txapela. Por un lado, Bengoetxea VI y Larunbe esbozaron sus inquietudes en base a la viveza de lo encontrado en el cestaño y seleccionado por los zurdos; mientras que, por el otro, Irribarria y Rezusta hablaron de la insistencia que hay con “sus cueros” y que los de los adversarios no son “nada bonitos, porque no botan y no salen del frontis”. “Estamos oyendo siempre la misma tontería. En ningún partido se nos ha dejado tranquilos. Siempre estamos con que hay mucha pelota y demasiado viva, pero también hemos demostrado que jugamos con la pelota de los rivales y hemos roto sus rachas”, aseveró el actual campeón del Manomanista.
Todo se precipitó con la prueba conjunta de las pelotas. El propio José Ángel Balanza, Gorostiza, botillero de los de Asegarce, contempló junto a Rubén Beloki que en la selección de Aspe “no había nada excepcional”. Sin embargo, después, en el ensayo general, la mecha quedó prendida. A su juicio, los cueros eran excesivos. De hecho, para hacer más hincapié, después de haber cerrado la caja de las pelotas Kepa Peñagarikano, seleccionador de la Liga de Empresas, Larunbe se acercó a él para pedir la prueba de una de las propias y mostrar que el bote no era el mismo.
“No me lo esperaba. Yo pensaba que se respetaría la final y la expectación que crea esto. Pensaba que se iban a quitar todos los excesos. Ese es el trabajo del seleccionador. De las nuestras, había pelotas un poco bajas y se han quitado, pero, de las suyas, las tres son vivas y alguna excesiva”, denunció Bengoetxea en la cita con los medios. El gesto le delataba. Le habían secuestrado la sonrisa. “Botan mucho ahora que están nuevas. Cuando estén gastadas, cogerán aún más. Estoy muy enfadado y ha sido algo inesperado”, desveló el navarro, quien concretó que “no sé si se cargarán la final, pero aunque tengamos un gran disgusto iremos a por todas. Eso sí, el material nos complica más la cosa. No sé dónde se tendrá que poner Mikel Larunbe para darle”.
“Las nuestras son pelotas para jugar. Hemos buscado material de poca salida. Kepa ha quitado las bajas y lo entiendo, pero no entiendo que deje las tres que han elegido ellos”, argumentó el manista de Asegarce, que pone el ojo especialmente en una de ellas, que es “exagerada”. “Hay que tener en cuenta que el partido no ha empezado, pero hay que contar con que se gasten. Antes ya sabía que iba a ser un partido duro, pero pensaba que se iban a controlar todos los excesos. Daba por hecho que ellos iban a sacar material para jugar, porque sin pelotas vivas pueden romper el partido. Estoy decepcionado. Ahora mismo veo el partido con poca ilusión y más jodido que nunca”. Cuestionado sobre si la criba fue mayor por abajo que por arriba, Bengoetxea VI fue lacónico: “Creo que sí”.
Su compañero, Larunbe, en su primera final de Primera como profesional, reiteró las sensaciones de Oinatz. “Son más vivas de lo normal. Las hemos probado y se desplazan del siete al rebote. No quieren ni ver a Bengoetxea cerca del frontis, porque les enreda. Irán a darle y darle. Aparte de eso, es mi primera final y no voy a darle más vueltas. Mi trabajo no es poner las pelotas, será salir a tope”, apostilló el vizcaíno, quien regresa a un escenario “especial” que le trae recuerdos estupendos: “El debut y la despedida de Pablo Berasaluze”. “Estoy disfrutando de estos días y el domingo será cuando lleguen los nervios. No sé cómo reaccionaré”, remachó el galdakoztarra, quien advirtió de que “Oinatz es un tipo fuerte que se sobrepone a todo. Estamos para apoyarnos”.
“Veníamos con mucha ilusión. No tenemos nada que perder. Ellos son favoritos porque lo han demostrado. Hasta ahora estaba contento. Me he llevado un golpe, pero espero darle la vuelta. Vamos a salir a por todas”, finalizó Bengoetxea VI.
A la salsa del material se le unieron los comentarios de sus adversarios, quienes tampoco se encontraron cómodos con los lotes de Asegarce. “Con lo que hemos elegido nos hemos quedado contentos. Las pelotas seleccionadas por ellos no son nada bonitas, nada vivas. No nos han gustado absolutamente nada. No estamos contentos con ellas”, analizó Iker Irribarria. El campeón del Manomanista no consideró que las de Aspe fueran “excesivas” ni “botonas” y añadió que “las de ellos no salen nada”. “Si te echan el pastel, tienes que devolverlo”, expuso.
Por su parte, Beñat Rezusta desbrozó que “se está hablando más del cestaño que del partido y no es lo mejor. Venimos a jugar el encuentro y a hacer lo mejor que sabemos las cosas. Que se hable más del material no es bueno”. Ahí, el zurdo de Arama confesó “oír siempre la misma tontería”. “Al final, uno se cansa, porque son dieciocho partidos y en ninguno se nos ha dejado tranquilos. Todo cansa. El material puede determinar algún tanto, pero no un partido y, mucho menos, un campeonato”, declaró Irribarria, quien dijo que “siempre estamos oyendo que es mucha pelota, que escogemos siempre vivas. Con las de los demás también jugamos. Es hora de concentrarse en la final y no en los cueros”. Aun así, los dos analizaron que “esto no nos saca del partido del domingo, tenemos que estar concentrados. Venimos a jugar, no a discutir”.
La mecha de la final del Parejas comenzó ayer en el Bizkaia con el incendio sobre el material, calificado por Bengoetxea VI como el más vivo de lo que “va de campeonato”.
favoritismo Irribarria-Rezusta saldrán de favoritos para la cátedra, pero son consciente de que “eso no nos da la txapela”. “Bengoetxea VI-Larunbe son los únicos que nos han ganado y eso también dice algo”, recitó el delantero. Mientras que el zaguero de Bergara, que disputó la final del Parejas de 2016 junto a Irujo, que tuvo que retirarse lesionado, quiere “quitarse la espina” y el “sabor de boca”. “Aun así, es otro campeonato, otro día y otro partido. Todo es diferente. Aunque no nos salgan bien las cosas, un partido no ensuciará el gran torneo que hemos completado”, desgranó el guardaespaldas guipuzcoano.