Bilbao - Las costuras de la final del campeonato del mundo de Parejas de pala, que organiza el Consejo Mundial, se abrochan en la figura de sus cuatro contendientes, pelotaris conocidos y poseedores ya de txapelas en la modalidad Individual. Además, tres de ellos ya conocen las mieles del éxito en la competición en la que se baten el cobre el sábado, a partir de las 17.00 horas, en el Municipal de Mungia. La memoria del Parejas no contempla tamaño partido en la liguilla. La final no tendrá pasado. Se cose desmemoriada con “los más regulares” del campeonato. Nunca se han visto las caras entre delanteros y zagueros.
Gaubeka e Imanol se erigen como los mejores de la liguilla y ya fueron finalistas el año pasado ante Fusto-Brefel. Reconoce el zaguero de La Peña que “me siento bien de momento. He disfrutado durante todo el Parejas. Me he divertido. En esta cancha me siento más cómodo, con posturas más naturales”. Por su parte, el delantero de Armintza pudo desterrar todos los problemas de su hombro derecho, que le penaron durante la Liga Kutxabank y no le dejaron disfrutar del Individual -se tuvo que retirar del tercer y cuarto puesto lesionado-. Ahora, se encuentra “como un niño pequeño”. “Ya no tengo problemas. Me siento cómodo entrenando y jugando”, cuenta el vizcaíno.
La clave para el dueto azul pasa por dominar y poner tierra de por medio con Fusto. Dicen el de La Peña y el Gallo que “la clave pasa por sacar bien, que Pablo no entre e Ibai le dé desde el once. Así, Esteban encontrará pelota. Tenemos que quitar del juego a Fusto”. Por otro lado, dado su buen momento de juego, el guardaespaldas remata que “no me disgusta que vengan a por mí. Tendré trabajo”.
Para agregar morbo a la cita mungiarra, Ibai Pérez añade que “Imanol está mejor que nunca”. El campeón del Individual mezclará sensaciones con el vencedor del mano a mano en las cinco ediciones anteriores, Fusto. “El primer set será importantísimo. Tenemos que mandar atrás. En frontón largo me cuesta más amoldarme”, apunta el de Sestao. Con todo, desbroza Pérez que “me encuentro mejor que nunca. Pensaba que no nos íbamos a meter en la final, pero pude ganar los jokos necesarios”.
A su vera, Pablo Fusto, campeón en liza de la modalidad, actuará como punta de lanza de los colorados. “Nunca se había dado esta final y nosotros llegamos bastante bien. Es un partido que tiene morbo, tiene todos los ingredientes: el campeón, que jugamos contra dos vizcaínos... Espero que sumemos”, declara el puntillero bonaerense, quien reitera que “tendremos que intentar incomodar a Gaubeka y que Imanol entre a bote corrido. Hay que tomar la iniciativa. Si no lo haces, estás muerto. Esperamos un partido bonito”.