PAMPLONA - Con el descenso a Segunda División ya asumido, Osasuna, rival del Athletic en la próxima jornada, no para de dar noticias. Y todas malas. O raras. O cuando menos con un punto de conflicto. Ayer, la junta directiva de Osasuna convocó de urgencia a los medios de comunicación para defender su “honradez” y negar que se pague con dinero del club las deudas personales del entrenador y director deportivo, Petar Vasiljevic, un personaje a quien la afición pide que se vaya cada vez que los rojillos juegan en El Sadar.
Diario de Noticias publicó ayer que la junta directiva pagó con dinero del club deudas personales de Petar Vasiljevic por 200.000 euros por negocios inmobiliarios fallidos realizados hace años a través de sociedades apoderadas por el director general Fran Canal y en las que también figuraba el delegado, Iñaki Ibáñez. La directiva navarra, con el presidente Luis Sabalza al frente, explicó que ayudó con medidas extraordinarias por su situación personal, aunque remarcó que no con dinero del club, sino con el que el técnico debía percibir por sus servicios futuros.
La directiva facilitó a la prensa la documentación con el contrato de Vasiljevic y su intención de “ayudar a solucionar” un problema de un empleado, dijo el directivo Alfonso Ramírez, para añadir que la noticia “ha buscado “dañar” a una junta directiva que se llega a sentir “desgastada personalmente”.
La directiva explicó que se debía formalizar la situación contractual de Vasiljevic al estar cobrando por una doble vía: en nómina y a través de una sociedad, y que desde enero figura solo como empleado del club después de que se le instara a arreglar su situación con sus acreedores y sus embargos. Por eso el club le ofreció una garantía de pago con dos pagarés a sus acreedores con vencimiento en diciembre de 2017 a deducir el pago de sus retribuciones de la temporada 2017/18, según ha explicado Ardanaz.
Caso Osasuna Por otro lado, el club ha pedido 14 años de cárcel para el exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, y 12 para cada uno de los miembros de la junta directiva del expresidente Miguel Archanco por el denominado caso Osasuna, de irregularidades en las cuentas del club y supuestos amaños al final de la temporada 2013/14.
Osasuna, acusación particular en la causa, en la que no está imputado como persona jurídica, se centra en su escrito de acusaciones, entregado ayer, en las responsabilidades de las irregularidades económicas, sin acusar de delitos de corrupción deportiva, es decir, de amaños de partidos.
Por ello, Osasuna deja fuera de la acusación a los tres exjugadores del Betis imputados en el procedimiento: Antonio Amaya, Jordi Figueras y Xavi Torres, a quienes sin embargo el fiscal pide 2 años de prisión y LaLiga 4 años. Tampoco ha pedido penas para el actual gerente del club, Ángel Ardanaz, ni para los cinco miembros de la junta gestora que dirigieron la entidad de junio a diciembre de 2014.
Por el contrario, Osasuna solicita penas para 9 de los 18 encausados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea por los 2,2 millones de euros de dinero extraído sin justificación de las cuentas del club navarro.