vitoria - Un trío con mucho peso. Es lo que representan las tres jugadoras que tiene el Zuzenak en su segundo equipo de baloncesto, el que compite en Primera División. Son Miren Lanzagorta, Agurtzane Egiluz y Beatriz Zudaire, la punta de lanza y el espejo de muchas chicas discapacitadas para poder practicar baloncesto. El ejemplo más claro lo representa Beatriz. A sus 17 años, esta navarra se desplaza a Vitoria tres días por semana para entrenar con el equipo de Primera División. En Pamplona no hay club de baloncesto en silla de ruedas así que cuando le comentaron la posibilidad de formar parte de la estructura vitoriana no se lo pensó. Seguidora habitual del Planasa Navarra, lo que más le apetecía era competir y en el equipo de Aitor Iturricastillo lo hace de manera regular desde comienzos de esta temporada. “Comencé en 2014 a jugar a basket en los campus que ofrecía el club en verano. Hablé con Lander y en 2015 empecé a entrenar con ellos hasta el inicio de este curso, que me hicieron ficha y arranqué jugando la liga”, describe esta apasionada del mundo de la canasta. A sus todavía 16 años -cumplirá los 17 en junio-, sueña con poder estar en los próximos Juegos Paraolímpicos, una meta para la cual también practica la natación puesto que le ayuda en su enfermedad neuromuscular degenerativa. La joven es todo ilusión y ya ha conseguido incluso medallas en diversos campeonatos y convocatorias con la selección española, donde comienza a ser una habitual. “El año pasado estuve en el europeo B en Italia donde fuimos campeonas. Ahora la idea es estar en el Campeonato de Europa A que es en Tenerife en verano”, apunta la joven jugadora, que además debe sacar tiempo para sus estudios.
la veteranía es un grado A ella le toca aprender de la más veterana, Miren Lanzagorta, quien a sus 26 años cumple ya su tercera temporada en el cuadro vitoriano. Se considera “más una jugadora defensiva, aunque en ataque soy más calmada y eso me permite tomar buenas decisiones a la hora de dirigir el juego”, reconoce. Es la que tiene más galones, la voz de la experiencia a sus 25 años. Ya cuando empezó a entrenarse con el club Zuzenak hace ya cuatro temporadas fue llamada por primera vez por el combinado nacional. La vitoriana es fija desde entonces en las preselecciones que se hacen para preparar las diferentes competiciones internacionales. Entre Miren y Beatriz está Agurtzane Egiluz, el otro vértice del triángulo. En poco más de un mes cumplirá veinte años y la también vitoriana es otra asidua del combinado español. Lleva dos ejercicios en la estructura del conjunto vitoriano, pero no ha sido impedimento para ganarse el reconocimiento de compañeros y rivales. Ella también procedía del mundo del baloncesto y pese a jugar en un equipo con chicos sabe de sus virtudes. “Muchos de ellos nos dicen que aunque no somos físicamente tan rápidas o fuertes como los chicos lo suplimos con inteligencia”.
más minutos que el año pasado En su caso, además, destaca la tenacidad como una de sus características principales. “Una de las cosas que me define es que cuando se me mete algo entre ceja y ceja no paro hasta conseguirlo”, subraya la jugadora. El hecho de que esta temporada exista un bloque en la categoría de División de Honor les permite gozar a estas tres jugadoras de más minutos que el curso anterior. No hay tantos descartes cada jornada y su presencia en pista aumenta con lo que también sube su nivel competitivo. Son Miren, Agurtzane y Beatriz, la referencia del basket en silla de ruedas del Zuzenak. Tres espejos para la esperanza.