ATHLETIC: Iraizoz; Bóveda, Yeray, Saborit (Etxeita, m.46), Balenziaga; San José, Beñat; Susaeta, Muniain (Mikel Rico, m.79), Lekue; y Williams (Sabin Merino, m.83)
GRANADA: Ochoa; Foulquier, Hongla, Ingason, Gastón Silva, Héctor; Andreas Pereira, Wakaso (Samper, m.71), Uche Agbo (Boga, m.68), Carcela-González (Exequiel Ponce, m.81); y Adrián Ramos
Goles: 1-0, m.11: Susaeta. 1-1, m.14: Carcela-González. 2-1, m.33: Lekue. 3-1, m.68: San José
Árbitro: Trujillo Suárez (Tenerife). Mostró tarjeta amarilla al local Williams (m.88), estando ya en el banquillo, y a los visitantes Wakaso (m.58), Adrián Ramos (m.61), Gastón Silva (m.69), Ochoa (m.69) y Samper (m.80)
Incidencias: San Mamés . 37.430 espectadores
Bilbao - El Athletic Club recuperó la fortaleza perdida esta semana pasada en Valencia y Chipre en su fortín de San Mamés, donde encadenó su decimoctavo partido sin perder, con 15 victorias incluidas, imponiéndose por 3-1 al Granada. Fue un encuentro marcado por los errores de ambos equipos que permitieron los primeros goles y en el que una derrota por más de un gol fue inmerecida para el conjunto nazarí.
Abrió el marcador Susaeta, a pase de un Beñat que le había robado el balón a Hongla; empató Mehdi rematando a placer un centro de Héctor Hernández que no fueron capaces de despejar ni Beñat ni Enric Saborit; puso el 2-1 Lekue tras un libre indirecto dentro del área visitante por una cesión que Memo Ochoa cogió con las manos. Y, ya en la segunda mitad, Mikel San José, cerró el resultado final tras imponerse al meta mexicano en una disputa aérea.
Con este marcador el Athletic se recupera en lo anímico tras la dolorosa derrota europea del jueves en Chipre ante el APOEL de Nicosia y, además, continúa de lleno en la pelea continental, mientras que el Granada sigue varado en la parte de abajo, sin poder extender fuera de casa su buen momento en Los Cármenes.
Una de las claves era comprobar cómo reaccionaba La Catedral a los disgustos de esta semana y el público, si bien arrancó expectante, arropó como siempre a los suyos y despidió cada cambio con una ovación. - Efe