“Me llamo Mark Clattenburg. Vengo de una ciudad llamada Newcastle.Todo el mundo que conoce Inglaterra sabe que allí tenemos el mejor equipo de fútbol del país. Hace poco me eligieron el mejor del mundo por lo que mi objetivo es intentar trasladar humildemente mi conocimiento y mi pasión al fútbol de Arabia Saudí”.El jueves, la federación saudí de fútbol presentó ante los medios en Yeda, en el emirato de La Meca, a su última gran incorporación. No es un jugador estrella de esos que aterrizan en competiciones que aspiran a salir del anonimato a base de petrodólares, tampoco un entrenador que aspira a vivir un retiro dorado, y bien remunerado, con escasa presión competitiva. No, Mark Clattenburg es árbitro. Y sí, es el mejor del mundo ?recibió el galardón el pasado diciembre en Dubái en la gala de los GlobeSoccer Awards? y hace escasos días decidió abandonar su hábitat natural, la Premier League, para recalar enArabia Saudí en una demostración de que los colegiados también tienen su mercado.

Clattenburg, de 41 años, ha sido el referente del arbitraje británico en los últimos años y en 2016 alcanzó la cúspide de los deseos de cualquier colegiado al ser designado para dirigir tanto la final de la Liga de Campeones como de la Eurocopa. Es por ello por lo que su fichaje por el fútbol saudí ha llamado mucho la atención en Inglaterra, aunque estaban sobre aviso, ya que el pasado mes de diciembre aseguró que tomaría en consideración una oferta de la Superliga china para cambiar de aires si esta se produjera. “Llevo doce años fantásticos en la Premier, pero tengo que pensar en mi carrera a largo plazo.En China están haciendo una gran labor para tratar de desarrollar su fútbol. Como árbitro, no veo el dinero como un factor para cambiar de aires, pero sí el hecho de poder hacer algo distinto, quizás reclutar y desarrollar nuevos árbitros.Si no me surge ahora la oportunidad, la buscaré en el futuro, algo así como ha hecho Howard Webb en Arabia Saudí”, dijo en declaraciones a The Guardian.

O bien el árbitro había escuchado ya cantos de sirena saudís o la federación de este país tomó nota de sus palabras, pues menos de dos meses después Clattenburg ha acabado ocupando el puesto de su compatriota Webb, que recaló en enero en la Major League Soccer estadounidense como responsable del nuevo sistema de videoarbitraje, como director de árbitros. La diferencia entre ambos radica en que cuando Webb puso rumbo a Oriente Medio ya le había llegado la hora de colgar el silbato en la Premier y en las competiciones de la UEFA, mientras que Clattenburg arbitró hace apenas dos semanas un Arsenal-HullCity (2-0). Su objetivo en su nuevo destino es “trabajar con los colegiados saudís y el presidente de la federación para consolidar un cuerpo profesional de arbitraje” aunque no se descarta que predique con el ejemplo sobre el césped en lugar de limitarse al trabajo de despachos y de formación.

PolémicasClattenburg debutó en la Premier el 21 de agosto de 2004 en un Everton-CrystalPalace, dos años después alcanzó la categoría FIFA y su carrera no ha estado exenta de polémicas. Durante el curso 2008-09 estuvo ocho meses suspendido mientras el organismo que rige el arbitraje profesional en Inglaterra investigaba la contabilidad de unas empresas con las que estaba conectado, en 2012 el Chelsea le acusó de utilizar “lenguaje inapropiado” hacia John Obi Mikel ?salió inocente?, y en 2014 fue sancionado... ¡por ir a un concierto! Tras un partido, Clattenburg abandonó solo el estadio y viajó a Newcastle para ver un concierto cuando la normativa de la Premier obliga a los colegiados a viajar a las ciudades donde arbitren y regresar de ellas junto con sus asistentes por motivos de seguridad. l