Valencia Basket88

Gran Canaria72

VALENCIA BASKET Vives (12), Martínez (3), San Emeterio (2), Sikma (6), Dubljevic (22) -cinco inicial-, Thomas (2), Diot (3), Sato (7), Oriola (14), Sastre (4), Kravtsov (-) y Van Rossom (8).

GRAN CANARIA McCalebb (10), Salin (7), Báez (4), O’Neale (4), Pasecniks (12) -cinco inicial-, Hendrix (5), Oliver (7), Planinic (4), Paulí (-), Kuric (9), Aguilar (7) y Rabaseda (3).

Parciales 23-17; 26-17; 13-16; 26-22.

Árbitros Martín Bertrán, Conde y Cortés.

Pabellón Buesa Arena.

vitoria - El Valencia Basket presentó ayer su candidatura a la Copa del Rey y se coló en las semifinales tras despachar sin excesivas dificultades y con un juego muy serio y sin fisuras a un Herbalife sin chispa al que no le salió casi nada y que apenas pudo plantar batalla (88-72). Bojan Dubljevic se erigió en el gran protagonista del choque con una actuación destacada que coronó con 22 puntos, once rebotes y 32 de valoración. Desde el salto inicial, el pívot montenegrino rompió las hostilidades y monopolizó el ataque valenciano con nueve de los doce primeros puntos que encajó un Gran Canaria demasiado frío, con una puesta en escena decepcionante y que solo fue capaz de anotar un par de canastas en juego en seis minutos gracias a Bo McCalebb.

Triple a triple, el Valencia fue abriendo brecha sin oposición y con la única preocupación de las tres faltas cometidas por Kravtsov en menos de dos minutos, hasta que el equipo insular se desperezó y fue capaz de dejar en seis puntos su desventaja al final del primer cuarto (23-17). Pero el cuadro taronja siguió a lo suyo en la reanudación y, con un parcial de 12-5, empezó a gozar de rentas de dos dígitos a su favor, sin bajar sus prestaciones con las rotaciones, moviendo muy bien el balón y practicando un baloncesto fácil y, sobre todo, muy efectivo.

Luis Casimiro no lo veía nada claro y paró el partido para intentar taponar sus enormes lagunas defensivas y aclarar las ideas en ataque de sus jugadores, aunque nada cambió sobre el parqué. Pierre Oriola dio descanso a un imperial Dublevic -quince puntos y seis rebotes en doce minutos- y también lo bordó, con cinco canastas en otros tantos minutos que abrieron aun más las heridas de un equipo canario sin alma y que daba demasiadas facilidades en defensa (43-26, min 18).

Al descanso, los de Pedro Martínez ya tenían medio billete para semifinales, tanto por lo abultado del marcador (49-34) como por las sensaciones que trasmitían ambos contendientes. El juego coral del conjunto levantino contrastaba con la ausencia de referentes en el Gran Canaria, donde solo McCalebb lo intentaba con cierto criterio.

Con el paso de los minutos la diferencia fue creciendo -llegó a ser de 21 puntos- hasta que llegó la reacción canaria a base de pundonor. Un parcial de 12-2, que coincidió con un apagón anotador valenciano, le permitió llegar con vida al cuarto definitivo (62-50). Un triple de Aguilar y una canasta de Oliver colocaron a los isleños ocho abajo con nueve minutos por jugarse, lo que hizo soñar a su aficionados. Ahí se acabó el intento de rebelión del Herbalife. - Efe