- Aficionados, jugadores, técnicos y dirigentes vuelven a unir sus fuerzas hoy en San Mamés para dar el enésimo grito en busca de la ansiada oficialidad de Euskal Selekzioa, decidida a hablar alto y claro de nuevo sobre el césped. El partido que enfrenta esta noche a la tricolor y Túnez a partir de las 20.30 horas (ETB-1) servirá para que el mundo del fútbol vuelva a ver en acción a una selección de “primer nivel”, como destacaron ayer Gaizka Toquero y Mikel Oyarzabal tras el entrenamiento vespertino que tuvo lugar en las instalaciones de Lezama.
Ambos, conscientes de la importancia que entraña cada partido a disputar en el marco internacional, hicieron referencia a la capacidad competitiva que presenta un plantel en el que emergen futbolistas de primera talla. “Somos una selección de nivel mundial”, subrayó Oyarzabal, que reconoció la “gran” ilusión que le produce poder vestir la tricolor por primera vez. “Estoy muy feliz, porque cuando era más joven me llamaban para jugar en las categorías inferiores y poder debutar ahora con la absoluta es algo muy bonito para mí. Espero que todo salga bien”, indicó el atacante eibartarra, que aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer hincapié en un deseo que alcanza al colectivo: “Queremos que la gente sepa que aquí hay nivel”. A ello hizo también alusión Toquero, convencido al igual que Oyarzabal de que Euskal Selekzioa dispondría de los mimbres necesarios para estar presente en un gran torneo.
“Esta selección podría competir contra cualquier rival y queremos demostrar que podríamos estar en una Eurocopa o Mundial”, apuntó el delantero gasteiztarra, quien agregó que “da gusto juntarse todas las veces que se pueda”. “Es una pena que no pueda ser más a menudo, pero volverá a haber muy buen ambiente durante el partido y esperamos disfrutar entre todos”, señaló Toquero, quien advirtió de la seriedad con la que cada jugador afronta el choque ante Túnez.
“Sabemos que ellos se están preparando para jugar la Copa de África y que no vendrán de paseo, pero nosotros tampoco venimos a jugar una pachanga. Estos colores se merecen que demos lo máximo como hemos hecho siempre y así volverá a a ser”, remarcó el punta del Alavés, convencido de que el ambiente volverá a ser “magnífico” en La Catedral, un campo sumamente especial para él, toda vez que “he pasado aquí los mejores años de mi vida y siempre he dicho que San Mamés es como mi segunda casa. Será muy bonito jugar de nuevo como local y ojalá pueda venir aquí muchas más veces”.
A la espera de poder disputar partidos internacionales en fechas FIFA, objetivo en el que trabaja la Federación Vasca de Fútbol (FVF) y que podría ver la luz el próximo mes de marzo, posibilidad que Oyarzabal y Toquero ven con buenos ojos al estar seguros de que “todos los jugadores estaríamos dispuestos a jugar con la selección”, la tricolor afronta ante Túnez un choque en el que José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri saldrán con todo su arsenal.
posible alineación El entrenamiento de ayer, presenciado por un buen puñado de aficionados, sirvió para ver los dos posibles onces que los seleccionadores pretenden diseñar para hacer frente al combinado norteafricano, que llega a Bilbao con sus principales futbolistas a bordo.
En caso de que lo observado durante el partidillo en el que intervinieron los 22 jugadores de Euskal Selekzioa tenga validez de cara a la alineación de esta noche, el once inicial estaría formado por Iraizoz en la portería; Zaldua, Bóveda, Iñigo Martínez y Yuri Berchiche en defensa; Illarramendi y San José como pareja de pivotes y un cuarteto ofensivo repleto de dinamita. En la banda derecha asomaría Xabi Prieto, mientras que el costado izquierdo quedaría en poder de Oyarzabal, siendo Muniain el elegido para actuar de enganche con Aduriz.
El delantero donostiarra, que suma once goles en los diez partidos disputados con la tricolor, se convirtió ayer en el protagonista principal de un entrenamiento en el que dejó su sello personal. El partidillo, que concluyó con un 2-0 favorable al teórico equipo titular, tuvo a Aduriz como goleador y asistente. Si bello fue el tanto que marcó de tacón, mejor aún fue el túnel a Mikel González en la acción que dio pie al gol de Muniain, que apunta a titular esta noche en un encuentro en el que cada integrante de Euskal Selekzioa tiene puestos los cinco sentidos.
El partido, no en vano, supone una nueva oportunidad para soñar con la oficialidad de cara a un futuro en el que la selección aspira a estar presente en los principales torneos.