vitoria - Se dice muchas veces en el deporte que las derrotas enseñan lecciones más útiles que las victorias y el Eurocam Gure Auzune volvió de Usurbil el pasado fin de semana con dos conclusiones. La primera y más amarga es que sólo a partir de una férrea defensa se puede competir en Primera Estatal y concediendo 36 goles es prácticamente una quimera ganar fuera de casa. La segunda enseñanza es que tiene el equipo un coraje, una garra y un amor propio que le hace competir hasta el final anteponiéndose a cualquier adversidad, que una vez más vino en forma de numerosas bajas y de una labor arbitral que cercenó las opciones de remontada de los alaveses mediada la segunda mitad.

La salida a Usurbil se presentaba complicada, con un Eurocam con sólo dos cambios de jugadores de campo debido a las numerosas bajas. Pese todo, en la primera mitad el Gure lograba un ventaja puntual de tres goles gracias a la inspiración en ataque de hombres como Elorza, de nuevo el más destacado con 15 dianas, y de Andoni Beizama. Un espejismo, puesto que al descanso se llegaba con un 18-14 que auguraba escasas opciones de éxito.

La segunda parte arrancó con un Eurocam recuperado que llegó a ponerse a dos goles en el ecuador del periodo. Entonces, con dos abajo y posesión para los vitorianos, los árbitros señalaron unos pasos inexistentes de Elorza en ataque y expulsaron por protestar al pivote Miguel Astrain, lo que dejó a los alaveses sin cambios para los minutos finales y terminó por certificar su derrota.

A falta de un partido para cerrar la primera vuelta, el Eurocam es décimo con 12 puntos. - DNA