Si no ha llegado ya, Iker, llegará un día en el que alguien te diga que es incompatible ser del Real Madrid y del Alavés. No les hagas caso. Verás, vivimos en un país muy complejo en el que tienes que ser de un bando o del otro. España siempre ha sido así. Hace diez años la cosa estaba tan rara que un partido que se llamaba Podemos creyó que llegaría a gobernar. Yo conocí a su líder. No sé qué será de él. Su camarada Alberto abrió una licorería en Caracas con su amigo Iñaki, que al final sí murió de hambre. Pero bueno, vuelvo a lo de los bandos. Aquí no vale solo con ser de uno, te dicen que tienes que odiar al otro. Y eso acaba (o empieza) en el fútbol. Yo también he caído en odiar a los otros, no te vayas a pensar que estoy libre de ese lastre.
Hay gente que nos echa la culpa a los medios de generar este odio y no les falta razón, al menos en parte. El periodismo no murió con el internet y el todo gratis, esa es la excusa de una profesión que se vulgarizó. Lo mataron, porque ahí sí que no me incluyo, sinvergüenzas que dejaron de hablar de fútbol para amplificar todo lo demás. También la educación flaqueó bastante durante mucho tiempo y se llegó a pensar que en el fútbol todo valía. Que pagar una entrada te daba derecho a insultar. Eso se escuchaba, Iker. Si has caído ya en eso, habrá que ver la cadena de errores de una sociedad que pervierte a un niño plagado de valores en un estadio y lo convierte en un individuo que cada domingo pone los odios y los prejuicios a flor de piel. Si ha ocurrido lo lamento. Habrá sido culpa del sistema, de tu entorno y también tuya. Lo creas o no, la atmósfera era tan asquerosa en 2016 que una conversación tan normal como la que tuviste con Patri nos ‘reconcilió’ con este deporte. Espero que ahora el ambiente sea más higiénico, pero no era nada optimista al escribir estas líneas. Una semana después de tu video se viralizó uno de una brutal agresión a un árbitro de 18 años por parte de un jugador en la regional aragonesa. Ese era el nivel.
que nadie te diga qué pensar Te lo he pintado muy negro, pero bien pensado la mayoría de la gente es respetuosa. Yo estuve en Lisboa cuando ganamos La Décima en medio de la grada del Atlético, la del gol de Sergio Ramos (sí, el que ahora es torero fue futbolista) con la camiseta de Cristiano Ronaldo y todo fue perfecto. Para saber más de Cristiano te recomiendo una película: ‘El Lobo de Funchal’. En la primera final de UEFA del Alavés todo fue cordialidad y deportividad con la buena gente del Liverpool. Y también cuando se la devolvimos en el nuevo nuevo San Mamés. Ya ves que hablo en primera persona del plural de Real Madrid y Alavés. A mi cuatro payasos y payasas, igualdad ante todo, no me van a decir de qué puedo ser y de qué no o qué sentimientos son incompatibles. No dejes que lo hagan contigo. Con el Real Madrid se mezcla un poco todo. Los que ganan siempre dan asco y catorce Copas de Europa, pues son muchas Copas de Europa. Pero también hay un tema político, aunque el Madrid está mucho menos significado políticamente que otros clubes. ¿Te he contado que Cataluña antes era España? Pues sí Iker, pero se pusieron muy pesados con eso de la independencia y al final se les dio. Hoy me ha venido el hijo del vecino con una campaña del colegio en la que hay que mandar alimentos no perecederos para Cataluña. Me dirás que qué cojones te estoy contando, pero como eres de la generación que no hace deberes porque os estresa, te resumo la historia. ¿Qué bebéis ahora los chavales, por cierto? ¿Sigue abierto el full-pop? Que no se me olvide. Qué vitoriano eres, jodido. Anda que no conseguir el número de la Patri. La tenías en el bote joder. Con ron, en su justa medida, es más fácil, ya lo verás.
el basket, ejemplo de convivencia Lo de la política y el fútbol es de lo más repugnante. Jamás he entendido porqué las hinchadas tienen que tener significación ideológica, sea la que sea. Aquí es donde más cuidado tenemos que tener con los bandos porque los radicales de ambos lados son lo mismo, unos hijos de puta que se parapetan en el fútbol. Yo siempre pongo el ejemplo del baloncesto, donde las rivalidades son puramente deportivas. Mira las Copas del Rey, son un ejemplo perfecto de convivencia. Y gracias a ellas y al impacto de 80 millones de euros, Gasteiz es la ciudad más próspera de lo que antes era Europa. El Gobernador Joseán, un tecnócrata de esto. En 2028, cuando la Final Four de la Euroliga llegue a Vitoria por primera vez (se calculan beneficios netos de 1.000 millones), ya verás como no hay quedadas de ultras de toda exEuropa para pegarse. En fin, Iker, que voy a ir cerrando. Te escribí esto desde un Mac y si lo lees desde el Ipad12 me alegra saber que Apple sigue haciendo un mundo mejor vendiendonos electrodomésticos a 1.500 euros. Si me lees en papel en 2026, ponme un tuit o algo.