PARÍS - La revista francesa France Football dará a conocer hoy el nombre del ganador del Balón de Oro 2016, aunque el destinatario del galardón individual más preciado en el orbe futbolístico se sabe desde hace una semana. Y parece un secreto a voces que Cristiano Ronaldo sumará su cuarto trofeo, tras los conseguidos en 2008, con el Manchester United, y en 2013 y 2014 integrado ya en el Real Madrid, situándose así a un trofeo de su gran antagonista, Lionel Messi (2009, 2010, 2011, 2012 y 2015), que lógicamente también está en la lista de 30 candidatos que la publicación gala dio a conocer el pasado 24 de octubre.
De confirmarse las evidencias, Cristiano tendrá la oportunidad de repetir aquel estridente grito, ¡¡¡siuuuu...!!!, con el que sorprendió al mundo entero en la gala de entrega de premios celebrada en Zurich. Aunque ahora también ha llamado la atención del Planeta, pero no precisamente con su espantoso aullido, sino por algo bastante peor: estamos hablado de un hombre muy rico que sin embargo, y según desvelaron con profusión los papeles de Football Leaks, ha ocultado 150 millones de euros, procedentes de sus ingresos publicitarios, en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.
Si se comprueban estas acusaciones, el carácter de figura de repercusión mundial, ídolo y estímulo para muchos jóvenes, gran jugador sin duda, y por todo esto reclamo publicitario de grandes marcas (Nike, Toyota, Bimbo, Tag Heur, Armani, Herbalife, Unilever, Samsung...), quedará seriamente dañada, y probablemente repercuta en sus magros contratos al margen del salario con el Real Madrid, que premia sus servicios con más de 20 millones netos por temporada tras su renovación el pasado 7 de noviembre hasta 2021.
Sin embargo, cuando France Football de a conocer hoy oficialmente el fallo a través de la televisión del grupo, L’Equipe21, no habrá el boato concebido cuando la revista fue de la mano de FIFA y a partir de 2010 unificaron los premios en uno solo mediante una selección previa, con tres finalistas y una ceremonia durante la cual se elegía al mejor futbolista del año. Ahora, el protocolo es lacónico y fue realizado hace días en el vientre del Santiago Bernabéu, ya que el Real Madrid tomó ayer rumbo a Japón para disputar el Mundialito de Clubes. De esta forma, la sombra de presunto delincuente que se cierne sobre Cristiano quedará difuminada en un acto frío y protocolario.
los plazos Hay que recordar que France Football, además de los méritos futbolísticos, también tiene en consideración el comportamiento del jugador fuera del campo. Pero los periodistas responsables emitieron sus votos entre el 24 de octubre y el 24 de noviembre. Es decir, que cuando se cerraron, por así decirlo, los colegios electorales, todavía no había estallado el escándalo sobre la supuesta evasión de impuestos, aunque habrá que atender a la presunción de inocencia, dado que la Agencia Tributaria todavía no ha tramitado ningún tipo de denuncia al goleador del Real Madrid, quien sigue insistiendo, a través de su representante, Jorge Mendes, y el propio club blanco, que está al corriente de sus obligaciones fiscales.
Aunque para muchos el argentino Lionel Messi es el mejor jugador del mundo y, por consiguiente, merecería el Balón de Oro por mera inercia, para designar al vencedor se suele tener muy en cuenta los títulos logrados, y en ese aspecto Cristiano Ronaldo se lleva la palma, aunque en los instantes decisivos, en las finales de la Liga de Campeones que conquistó con el Real Madrid y la Eurocopa de Francia, campeonato que sumó con la selección portuguesa, no dejó su impronta.
Sin embargo fue pieza clave para que el Real Madrid alcanzara la final de Milán frente al Atlético de Madrid, ya que marcó 16 goles en 12 encuentros, quedándose a tan sólo uno del récord goleador en una edición (17), que él mismo fijó en 2014, el año de la Décima y de su tercer Balón de Oro. Mes y medio después lideró a Portugal en la Eurocopa, el triunfo más importante en toda la historia del fútbol lusitano. Cristiano apenas jugó 20 minutos en la final ante Francia porque se retiró lesionado.
Pero además de estos dos títulos de enorme importancia, el delantero madridista fue nombrado en agosto Mejor Jugador del año de la UEFA un día antes de ganar la Supercopa de Europa ante el Sevilla.
Messi no alcanzó tan grandiosos entorchados, pero sí gano la Liga y la Copa, y sobre todo experimentó una evolución futbolística fascinante, puesto que además de seguir marcando muchos goles se han convertido en un espléndido director del juego del Barça. En cambio, con la selección argentina perdió ante Chile, en la Copa América Centenario, su tercera final consecutiva, en la tanda de penaltis, donde erró el suyo, lo cual le sumió en una profunda depresión, hasta el punto de anunciar que no volvería a jugar nunca más con la albiceleste, decisión de la que meses después, con el ánimo recobrado, reconsideró.
Ahora bien. Si nos referimos al otro balón de Oro (o mejor dicho, el maletín de oro), Ronaldo gana por goleada. Nadie entre los nombres de presuntos defraudadores futbolísticos que circulan estos días ha llegado a una cantidad tan elevada.
El pasado 7 de julio, la Audiencia Provincial de Barcelona condenó a Lionel Messi y a su padre, Jorge Horacio, a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales. Un mes antes, el futbolista del Barça y Jorge Horacio fueron juzgados por defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009, consecuencia de no haber tributado en el Estado español los ingresos de 10,1 millones por los derechos de imagen.
FIFA The Best Cristiano Ronaldo, junto a Messi y Neymar, son los finalistas al Premio The Best al Jugador de la FIFA 2016, cuyo organismo sigue manteniendo el protocolo de gala festiva tras separarse de France Football y el Balón de Oro que conjuntamente entregaron los pasados cinco años. Si al ganador del Balón de Oro lo eligen periodistas deportivos de varios medios de comunicación europeos, los tres candidatos al Premio FIFA salen de una lista inicial de 23 futbolistas, seleccionados por un grupo de expertos de la Comisión de Fútbol de la FIFA, y tras un proceso de votación repartido entre los capitanes de las selecciones nacionales, los seleccionadores, representantes de la prensa y aficionados. El ganador será desvelado en la ceremonia que tendrá lugar en Zúrich el próximo 9 de enero.