Vitoria - Tras una semana sin partidos en la División de Honor Plata de Balonmano Femenino, el Garlan afronta una semana maratoniana en la que disputará tres partidos. El buen sabor de boca que dejaron los dos importantísimos puntos cosechados en la visita a Muskiz y las sensaciones recuperadas en el que, probablemente haya sido el encuentro más completo del equipo alavés esta temporada deberán ser un acicate más para el enfrentamiento de mañana en Sansomendi ante el San Adrián. Todo será necesario para afrontar un choque al que se presenta muy mermado: las lesiones de Ana y Aitziber dejan la portería en las manos de la recién ascendida Oihane, que ya en Muskiz cuajó un fenomenal partido.
La ausencia de María y la convalecencia de Miri obligan a improvisar alternativas en el puesto de central. La extremo Nerea, también lesionada y el compromiso argentino de la máxima goleadora del último partido, Nagore, completan la lista de bajas en una plantilla ya de por sí justita. Iñaki Santamaría tendrá que buscar las variantes necesarias en el juego y recurrir a las juveniles Alicia, Oda y Ainhoa, que seguro aportan compromiso, ilusión y trabajo, no exento de calidad, para minimizar las ausencias.
En frente tendrán al equipo bilbaíno del San Adrián que, si bien el año pasado perdió en las canchas la categoría, la recuperó en los despachos. Respaldado por un importante presupuesto, ha compuesto una plantilla fuerte que le permite, de momento, ocupar la quinta plaza del grupo. Ha incorporado a la central Valeria, internacional chilena que, con gran visión del juego y un potente lanzamiento. - DNA