Duración: 32:10 minutos de juego.

Saques: 4 de Urrutikoetxea (tantos 5, 7, 12 y 22).

Pelotazos: 116 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 10 de Urrutikoetxea y 1 de Víctor.

Errores: 4 de Urrutikoetxea y 8 de Víctor.

Marcador: 1-0, 3-1, 4-2, 9-3, 10-3, 13-4, 14-4, 20-5, 21-5 y 22-5..

Botilleros: Ejercieron de botilleros Inhar Jaka (con Urrutikoetxea) y Víctor Esteban (con su hijo Víctor). Incidencias: Partido de la liguilla de cuartos de final del grupo A del Cuatro y Medio disputado en el frontón Santanape de Gernika. 400 espectadores. Las apuestas salieron 100 a 60 en favor de Urrutikoetxea

Igor G. Vico

Gernika - Mikel Urrutikoetxea cerró ayer su participación en la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de Primera con otra exhibición. El puntillero de Zaratamo asomó con músculo, solvencia y arrojo en el frontón Santanape de Gernika, donde disputó su último test antes de las semifinales del torneo. El campeón vizcaino disfrutó de una contienda más plácida de lo esperado, puesto que Víctor Esteban se mostró muy alejado de su mejor versión. El ezcarayense, fallón a la hora de seleccionar los remates, alocado e inferior en el peloteo, sucumbió de cabo a rabo ante Urrutikoetxea. Mikel concibió el partido ante el menor de la saga Esteban como un entrenamiento duro, de blanco, para sudar, para exigirse y ponerse a punto para la siguiente fase. Pero nada más lejos de la realidad. El delantero, físicamente un tormento, de piernas rápidas y pulmones llenos, expuso los argumentos que le han puesto en las semifinales: ataque, respuesta, látigo, empaque y velocidad.

El vizcaino asumió los galones de haber sido campeón y sacó a relucir todo su juego. Víctor naufragó. En el debate definió la realidad de un manista que ya está en el Olimpo. Por algo dejó a Jokin Altuna en siete y por algo dejó en once a Iker Irribarria. El tercero en discordia fue el pelotari riojano, que acabó trasquilado en un partido intrascendente. Urrutikoetxea, que se puso más taco para proteger las manos, no tuvo piedad y Víctor se quedó en cinco. Fuerte de piernas y con las ideas claras, el vizcaino fue un huracán. Inerme su contrincante, fue capaz de mostrar la velocidad en sus dos manos, en las que atesora una facilidad inmensa a la hora de mover la pelota. Víctor se vio abrumado. No hubo emoción. No hubo pimienta. No hubo partido.

Más que nada porque desde el inicio Urrutikoetxea remó a favor de corriente. Un yerro de Víctor le dio la oportunidad de empezar mandando en un envite en el que la tensión competitiva brilló por su ausencia. Las fallas en el luminoso se abrieron rápido. Sumó seguido dos ganchos Mikel que pusieron tierra de por medio. El ezcarayense tomó aire con un saque-remate errado de Mikel, pero no supo frenar la sangría a pesar de sumar con una dejada en la punta (3-2).

Después, fue cuando el vizcaino se lanzó a por el partido. A cerrarlo en poco más de media hora. En 29 pelotazos ya había abierto una brecha de seis tantos (9-2). Eso supuso un problema de ansiedad a su adversario, incapaz de derrumbar a un pelotari de hierro: de aguante, de explosividad. Un volcán en erupción. A Víctor, que terminó con ocho fallos y un tanto, se le esfumaron las opciones al atragantarse con un contrario serio y centrado, ganador hasta el tuétano. Las diferencias entre los dos manistas se ampliaron en el marcador: 13-3, 20-4 y el definitivo 22-5. Sin historia.

labrit y atano III Por otro lado, las empresas definieron ayer el calendario de las semifinales de la jaula de Primera. Mikel Urrutikoetxea disputará el decisivo encuentro contra Oinatz Bengoetxea en el frontón Labrit de Iruñea el próximo sábado 12 de noviembre. A pesar de que se especulaba con que el choque recalara en el Bizkaia de Bilbao, las promotoras se decantaron por La Bombonera. “No entiendo las quejas de algunos pelotaris sobre los frontones. Yo juego donde me toca. Me da igual. Los frontones industriales son buenos para estos partidos”, comentó ayer el manista vizcaino. Además, la eliminatoria entre Aimar Olaizola y Jokin Altuna está programada para el domingo 13 de noviembre en el Atano III de Donostia.