sevilla - El expresidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera le ha dado su escuela, lenguaje e impronta a todo lo que ha tocado y la última ha sido recibir a la tuna en la puerta de sus oficinas cuando estaba previsto que hiciera llegar las bases de un acuerdo que aclarara el futuro accionarial bético. Una serenata laudatoria y ripiosa en vez de un documento con puntos concretos fue la respuesta del exmandatario verdiblanco a la petición de los distintos grupos que han negociado durante meses para adquirir los títulos de propiedad de Ruiz de Lopera a un precio de unos 17 ó 18 millones, según anunció en su día el presidente bético, Ángel Haro.

“Ay, Don Manuel, canta y no firmes, porque firmando se alegran los que no quieren un Betis libre”, a los sones de bandurrias, panderetas y de Canta y no llores, Cielito lindo o Clavelitos, se oyó anoche en las puertas de la casa y las oficinas de Lopera mientras que los negociadores se quedaron con un palmo de narices y sin el documento que esperaban. - Efe