MADRID. El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) ha logrado la victoria en un accidentado Gran Premio de Malasia, en el que el británico Lewis Hamilton (Mercedes) se vio obligado a abandonar por la rotura del motor cuando lideraba la prueba, perdiendo así la oportunidad de comandar el Mundial, que seguirá en manos de un Nico Rosberg (Mercedes) al que le bastó su tercera posición, mientras que Fernando Alonso (McLaren) protagonizó una gran remontada de la última a la séptima plaza y Carlos Sainz (Toro Rosso) finalizó undécimo.

El inglés, 'poleman' del sábado y que marchaba primero en la carrera desde la salida, vio cómo se le incendiaba el motor de su monoplaza y, entre lamentos, concluyó su participación a falta de 15 vueltas para el final en el Circuito Internacional de Sepang. Con ello, perdía su oportunidad de asaltar el liderato del Mundial, que conservará su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg, con 23 puntos de ventaja. El podio, en la segunda plaza, lo completó el holandés Max Verstappen (Red Bull).

Por su parte, el español Fernando Alonso realizó una espectacular salida desde el último puesto que le permitió alcanzar la novena plaza con sólo seis vueltas disputadas; el asturiano montaba este fin de semana el motor utilizado en Monza y Singapur pero con una actualización en el turbo, lo que implica una sanción de 15 posiciones más -45 acumuladas- para la parrilla de salida. Por su parte, el madrileño Sainz, que salía decimosexto, terminó undécimo, a un puesto de la zona de puntos.

La mañana en Sepang comenzó ya de manera accidentada. En la primera curva, Rosberg entraba abierto y tanto el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) como Verstappen trataron de aprovecharlo; sin embargo, el tetracampeón del mundo se tocó con el líder de Mundial y, de rebote, golpeó al neerlandés, antes de quedarse fuera de carrera.

El incidente lastró a Rosberg, que veía cómo Hamilton, ajeno a todo, se escapaba dispuesto a asestar un golpe al campeonato. Tras él, Ricciardo, que partía cuarto, aprovechó el percance tanto del alemán como de su compañero de equipo para asentarse en posiciones de podio. Mientras, Alonso ya pugnaba por la undécima plaza con Sainz y lograba adelantarle.

Con el paso de las vueltas, los puestos se fueron afianzando; Rosberg ascendía hasta colocarse cuarto tras Hamilton y los dos Red Bull. Por su parte, Alonso confirmaba su espectacular remontada y se metía en posiciones de podio.

Todo cambió a falta de 15 vueltas para el final. Sin previo aviso, la cámara de combustión del coche de Hamilton empezó a arder y el británico tuvo que detenerse. Así, se despedía de su posibilidad de alcanzar el liderato del Mundial.

Con ello, Ricciardo pasaba a comandar la prueba, y tuvo que sufrir para defender su triunfo ante Verstappen, que finalmente fue segundo. Por su parte, Rosberg se contentaba con la tercera plaza, que le permite acumular 288 puntos, 23 de renta sobre Hamilton (265).

Alonso concluía la prueba en una meritoria séptima posición, por detrás de los finlandeses Kimi Raikkonen (Ferrari) y Valtteri Bottas (Williams), cuarto y quinto respectivamente, y del mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Force India), sexto. Su compañero de equipo, el británico Jenson Button (McLaren), también se coló en los puntos con su noveno puesto.

Quien se quedó sin puntuar fue el madrileño Carlos Sainz, que aún así subió cinco posiciones de la decimosexta a la undécima plaza. La próxima semana, el Gran Premio de Japón despedirá la gira asiática.