donostia - El verano es la época más dura para los pelotaris. Los torneos de las grandes ciudades, los festivales de los pueblos en sus fiestas patronales... En total, cada uno disputa alrededor de diez partidos al mes, lo que supone jugar un encuentro cada tres días, a lo que hay que sumarles los largos desplazamientos y el calor reinante en los frontones, que demanda a toda la nómina tanto de Aspe como de Asegarce a estar físicamente bien en todo momento.
Pero si algo bueno deja la temporada estival es que siempre tiene un rey. Cada año un pelotari destaca por encima de los demás, y se convierte en la sensación de los pelotazales. En este 2016, José Javier Zabaleta es, sin duda, el que sobresale. El zaguero de Etxarren está de dulce, y en cada partido que disputa no hace más que confirmar su buen estado de forma. Además de seguir demostrando su pegada, el de Aspe no tira tanta pelota como antes. Ahora es más seguro, más fiable, mientras sigue bombardeando a sus contrincantes con el cañón que tiene en su mano derecha.
de menos a más Zabaleta no comenzó su verano de la mejor forma. En San Fermín, el torneo veraniego más largo y en el que jugaba en casa, formó dupla con Jokin Altuna, junto al que no pudo conseguir entrar en la final por el tanteo, registro en el que se impusieron Irribarria-Barriola.
Tras la feria pamplonesa, el zaguero de Etxarren fue programado en el Torneo Bizkaia dentro del 5 y 1/2 en el que jugó con Ezkurdia. Los dos navarros no pasaron de cuartos de final, fase de la cual los apearon los posteriores ganadores: Altuna III y Barriola.
Pero entonces llegó agosto, y Zabaleta cambió completamente sus registros. En la Virgen Blanca de Vitoria, el de Aspe consiguió el título con Jokin Altuna tras ganar en semifinales a Ezkurdia-Rezusta y después vencer con mucha contundencia -22-6- a una pareja consolidada, Olaizola-Beroiz.
En el siguiente torneo veraniego, el Villa de Zarautz, el navarro siguió formando pareja con el joven delantero de Amezketa, y se clasificó para la final venciendo a Irribarria y David Merino por la mínima. En el encuentro de la lucha por el título zarautztarra, Aimar Olaizola se tomó la revancha del anterior título y venció junto con Untoria a los de Aspe por 22-18.
Para el último campeonato del verano, la promotora eibarresa cambió a Zabaleta de compañero en los cuadros alegres, poniéndole junto a Danel Elezkano, su última incorporación. Con el vizcaíno, el de Etxarren entró directamente a semifinales, donde apeó por 22-17 a Pablo Berasaluze -sustituto de Urrutikoetxea, lesionado- y Larunbe. Con el billete en la mano para la final, los de Aspe consiguieron el pasado domingo el título de la feria vizcaína, jugando un buen partido frente a Olaizola II y Untoria. En él, superaron a la pareja navarro-riojana por 22-15 gracias a la buena capacidad rematadora de Elezkano, pero también al gran trabajo de José Javier en la zaga. Sus pelotazos neutralizaron las intentonas de Aimar para rematar, y dominaron por completo a Untoria.
Después de conseguir este último título, Zabaleta cierra un mes de agosto casi perfecto. En él ha jugado 11 partidos -a falta del de hoy-, de los cuales ha ganado ocho y tan solo ha perdido tres. El navarro está desplegando un gran juego que le está llevando a ganar la mayoría de sus partidos, lo que le coloca como el mejor zaguero de Aspe este verano y como el claro candidato a ser el elegido para complementar la dupla más competitiva de Aspe en el campeonato de Parejas, que comenzará a finales de este año. Además, este verano ha servido para comprobar la buena pareja que forma el de Etxarren con Jokin Altuna, otro de los destacados este verano.
vuelve a sonreír José Javier ha vuelto a sonreír este verano después de pasar una temporada muy dura. El zaguero de Aspe estuvo casi once meses parado -de abril de 2015 a febrero de este año- por dos lesiones distintas. La primera, una calcificación en el tendón de Aquiles del pie derecho que le obligó a pasar por el quirófano y le mantuvo cuatro meses en el dique seco, por lo que se perdió todos los campeonatos veraniegos.
Cuando pareció que había pasado lo peor, otro nuevo problema físico afloró. En octubre del pasado año el tobillo parecía recuperado, al de Etxarren le apareció una verruga en la mano derecha que le impedía golpear la pelota debido al tremendo dolor que sentía. Esta lesión, por trivial que sea, fue más grave que su problema en el tobillo, y le impidió disputar el Parejas además de hacerle mella en lo psicológico. “Lo he pasado mal mientras estaba lesionado, porque son lesiones que no sabes cuanto tiempo van a durar. Le das muchas vueltas a la cabeza”, manifestó en ese momento. Pero el navarro superó esa mala racha y volvió a vestirse de blanco en el último día de febrero.
Poco a poco fue cogiendo tono físico y ritmo de competición hasta este verano, al que ha llegado de forma pletórica, colocándose como el zaguero número uno del cuadro profesional. Para el torneo Ciudad de San Sebastián, en el que entra en juego hoy, el de Etxarren vuelve a formar pareja con Jokin Altuna, el otro pelotari destacado de la temporada estival. El de Amezketa está brillando con luz propia, pero especialmente cuando está resguardado por el navarro.
En la semifinal de esta noche ambos buscan meterse a la final, para lo que tendrán que pasar por encima de Artola y Albisu, una pareja muy parecida a ellos, con un delantero rematador y un zaguero pegador. Con una buena actuación en este torneo Altuna y Zabaleta pueden conseguir su segundo torneo juntos, y seguir presentando su candidatura para ser compañeros en el Parejas del año que viene, un campeonato en el que con las ausencia Irujo pueden ser los favoritos de Aspe. De momento, Zabaleta ya tiene su título propio: es el rey del verano.