Mosqueteros para Contador

Después de un Tour complicado, lejos de su mejor versión aunque alcanzó el podio, Quintana llega a la Vuelta con la intención de “quitar el mal sabor de boca que me dejó el Tour”. El colombiano, que lidera el Movistar, apuntó que “ganar sería grandioso, pero podio también vale, porque sería la recompensa a todo el trabajo hecho durante la temporada”. Para Nairo, Contador es el gran favorito de la carrera porque es “un perfil que le viene muy bien”. Nairo accede con “buenas sensaciones” la carrera.

Bilbao - Antes de que la fiebre apolillara definitivamente a Contador en el Tour -el madrileño tuvo que dejar la carrera con el cuerpo magullado por las caídas y el orgullo herido debido a ciertas afrentas-, las intrigas en el seno del Tinkoff redactaron los días por la Francia ciclista del español. Después de que Oleg Tinkov, propietario de la escuadra rusa, anunciara el persianazo del equipo, el Tinkoff se convirtió en un sálvese quién pueda. En esa carrera loca por la supervivencia, -los corredores tenían que encontrar acomodo en otra estructura-, no hubo lugar para la solidaridad ni para los modales, tampoco para la nostalgia. Golpeado Contador, con la carrocería abollada desde el primer día de competición hasta su retirada en la novena etapa, el desgobierno tomó el timón de la nave rusa. Escuchó Contador la orquesta del Titanic mientras Majka y Kreuziger silbaban la melodía. Extasiado Oleg Tinkov, entregado al estruendoso y magnífico Peter Sagan, Contador se encogió, inmerso en la desgracia; lapidado por el olvido de su equipo, que, descabezado, optó por correr sin retrovisor, lealtad ni añoranza. Allí, entre guerras intestinas y un ambiente opresivo, se desvaneció el madrileño, incomprendido, señalando a Kreuziger cuando el checo le abandonó a su suerte, masticando su rabia.

Un mes después, descontada la Vuelta a Burgos, donde se coronó, Contador emprende otro reto: lograr la cuarta Vuelta a España de su currículo. En ese empeño, el canto del cisne de Tinkoff, el madrileño será D’Artagnan. Esa es al menos la promesa de Steven de Jongh, director de la formación rusa, dispuesta a alistar a los corredores al servicio exclusivo de Contador y su idea. Gregarios para el madrileño. Todos encolumnados. Ni dudas ni debates. “Lo que está claro es que tenemos un único objetivo y ese es ayudar a Alberto a ganar la Vuelta. No creo que haya problemas”, destacó De Jongh al portal británico de internet cyclingnews. La voz del director asume, sin decirlo, que lo sucedido en el Tour, no se repetirá. La lealtad del equipo, según el técnico, es innegociable. “Alberto está en buena forma y todos los corredores saben lo que tienen que hacer. Ninguno de los corredores están en peligro para el próximo año, así que tenemos un buen equipo”, añadió De Jongh. El futuro despejado de los ciclistas que escoltarán a Contador es una garantía para el madrileño, que quiere echar el lazó a la Vuelta. “Mi objetivo en la Vuelta es luchar por la victoria. Es la idea con la que voy. Vamos a ver si podemos lograrlo, porque voy a tener que enfrentarme a rivales muy fuertes”, estableció el madrileño, recompuesta la figura.

“el mejor apoyo” Sobre aquellas cenizas, en el balneario de Arnoia, donde ayer se presentaron los equipos, el Tinkoff pretende elevar a Contador. “Alberto se puso bajo presión y después de Bugos dijo que quería volver a ganar la Vuelta. Le daremos el mejor apoyo posible para que lo consiga”, agregó el director del conjunto ruso, consciente de que la contrarreloj por equipos que inaugura el sábado la carrera no es el mejor escenario. “No he visto al resto de equipos, pero el nuestro no es el equipo más fuerte para la crono por equipos. Eso sí, si todos damos lo mejor de nosotros mismos, tampoco deberíamos tener demasiados problemas para minimizar pérdidas”, destacó De Jongh, que alineará a Jesús Hernández, Kiserlovski, Paulinho, Rovny, Bennati, Boaro, Gogl y Trofimov para impulsar el deseo de Contador y los ocho mosqueteros. Uno para todos y todos para uno.

Después de su primera participación en el Giro, donde alcanzó el podio, y la disputa del Tour, Alejandro Valverde se embarca en la Vuelta a España. “Vengo sin aspiraciones para la general, sin ningún tipo de presión, y eso lógicamente me hará sentirme más cómodo”, subrayó el ciclista murciano, que precisó que el hecho de descartarse para la lucha por la general “no excluye que trabaje buscando lo mejor para el equipo en la clasificación, sobre todo para Nairo Quintana, quien se encuentra muy bien”.