zarautz - El frontón Aritzbatalde de Zarautz es un emplazamiento muy particular para jugar a pelota a mano. “Es exigente, porque la pelota anda mucho por el suelo y no tiene mucha salida de frontis”, analiza Aimar Olaizola. Territorio de atacantes. Lo asegura el navarro, el mejor embajador de la cancha guipuzcoana, capaz de adaptarse a un frontón duro con facilidad, como parece que hace todo. Olaizola II, camaleón, ya peleó y entrenó por cambiar su patrón de juego desde la solidez del clasicismo de los noventa hasta dar con la tecla de la agresividad actual, desgarrando a los contrincantes a zurdazos. Así, en el Aritzbatalde, el goizuetarra asoma como el mejor especialista en cada palmo de ese lugar tan especial, donde los ganchos trazados a golpe de entrenamiento, como una máquina, reloj suizo Aimar, hacen muchísimo daño. “Siempre me he sentido bien, pero está claro que las parejas que están alineadas en la feria son muy fuertes. Urrutikoetxea y Albisu son muy duros. Todos sabemos cómo está jugando Albisu en los últimos meses y la calidad de Urruti”, desvela Olaizola II.
El manista de Goizueta, quien comparte el protagonismo y bandera de Asegarce con el vizcaino después de la apuesta en firme de la operadora de Bilbao por el de Zaratamo al renovarle hasta 2022, se unirá a Álvaro Untoria en la cita que abre hoy la feria en la que siempre ha brillado, a partir de las 18.00 horas. Debido a las circunstancias del frontis del Aritzbatalde, la presencia de Albisu junto al todoterreno de Zaratamo augura un dueto explosivo en contra del megacampeón navarro y el guardaespaldas de Nájera. Sin embargo, cuando Asegarce apostó en anteriores citas por la unión del vizcaino y el ataundarra la película no terminó de cuajar. Aun así, la prueba para Untoria se observa peliaguda, cualquier pelota descolgada cerca del frontis puede ser una tortura para sus intereses.
Se le acumulan a Olaizola II las loas en la cancha zarauztarra y se le acaba el espacio en la vitrina de su casa. Tiene ya nueve títulos de la reflotada feria guipuzcoana, en la que en los últimas dieciséis ediciones ha ganado con ocho guardaespaldas distintos y se ha llevado seis distinciones personales como mejor manista de la competición. “Me siento cómodo en la cancha”, destaca. El delantero de Goizueta ha triunfado con Oskar Lasa (2000), Rubén Beloki (2002), Iñaki Otxandorena (2004 y 2006), el galdakoztarra Oier Zearra (2005), Oier Mendizabal (2009), Jon Ander Albisu (2012), el berriztarra Ibai Zabala (2014) y Mikel Beroiz (2015).
“Lo más importante es que tengo ilusión de competir aquí y que ya no tengo molestias en el hombro”, revela además el pelotari navarro de Asegarce, quien admite que “desde San Fermín he conseguido dar otra velocidad a la pelota y andar sin dolores. También cruzo el gancho mejor”.
Olaizola II destacó en el remate en la feria iruindarra, pero no pudo dar el do de pecho ni en La Blanca ni en el Cinco y Medio. Y es que, en la cita gasteiztarra, con Untoria, les pasó por encima un parejón, Altuna III-Zabaleta, y una lesión de Aretxabaleta en el acotado de duetos fue definitiva.