río de janeiro - Desde Atlanta 1996 el torneo olímpico de tenis ya no reparte dos medallas de bronce, El COI debería haber roto esa norma en la edición de Río para haber recompensado el esfuerzo de Rafa Nadal, que cedió ante Kei Nishikori (6-2, 6-7 y 6-3) después de otras 2 horas y 49 minutos de juego y se quedó sin la presea que se había merecido con creces. Contando el partido de ayer, el balear ha estado en cancha y rellenando en televisión 22 horas y 43 minutos en esta semana en la que se ha puesto a prueba su resistencia y también su paciencia, como se demostró cuando el japonés abandonó la pista tras ceder el segundo set y tardó más de diez minutos en regresar.
Fue una maniobra por su duración poco deportiva y consentida por los jueces, que crispó a Nadal cuando había superado a la fatiga y había puesto a Nishikori contra las cuerdas. En el primer set todo apuntaba a un triunfo sencillo del número 6 del mundo, más aún cuando dominaba 5-2 en el segundo. Pero el de Manacor sacó fuerzas de flaqueza, el japonés se asustó y se llegó a un tie-break en el que Nadal se ganó otro set que añadir a toda la paliza que se ha metido esta semana después de dos meses sin jugar.
Entonces llegó la interrupción en la que Nishikori recuperó la calma y volvió a llevar de lado a lado a Rafa Nadal, que necesitaba puntos cortos que no encontró. El tenista de Shimane tomó ventaja de 4-1 y esta vez sí supo hacerla buena para dar a Japón su primera medalla olímpica en el tenis.
“Estoy feliz por el cuarto puesto porque he dado en estos Juegos todo y más de lo que tenía. Quería la medalla, pero no ha podido ser porque Nishikori ha jugado mejor y yo estaba cansado. Hay que seguir trabajando y seguir luchando”, afirmó Rafa Nadal tras su derrota para la que no quiso poner excusas, aunque dijo que no entendía “los motivos de que Nishikori se haya marchado más de diez minutos porque no sé si es algo que se puede hacer”. Los Juegos de Río ya quedan atrás, quizás sean los últimos que haya jugado el tenista de Manacor, que esta misma semana, con toda la carga física que ha acumulado en la ciudad carioca por querer cumplir con todo, afronta el Masters 1000 de Cincinatti, último torneo antes del US Open.
la semana de puig Si el torneo masculino se resolvió entre los mejores del circuito, la final femenina tuvo una desenlace inesperado hace una semana, pero acabó premiando la mejor semana en la carrera de Mónica Puig, La portorriqueña venció a Angelique Kerber por 6-4, 4-6 y 6-1 y se convirtió en la primera medallista olímpica de su país y en el primer oro para el país caribeño. Puig, de 22 años y 34 del mundo, es la jugadora con ranking más bajo que ha logrado nunca el triunfo en unos Juegos, pero su trayectoria en el torneo, al que llegó convencida de ganarlo, no admite discusión. Ha eliminado en una semana a la última campeona de Roland Garros (Muguruza), a una dos veces campeona de Wimbledon (Kvitova) y a la última ganadora del Abierto de Australia (Kerber).
La medalla de plata de la alemana también tiene mucho mérito en una campaña brillante en la que ha ganado un Grand Slam, ha sido finalista en otro y es la jugadora que más partidos ha disputado y ganado este año.
En la final de dobles femeninos, la medalla de oro fue para las rusas Ekaterina Makarova y Elena Vesnina, que se impusieron por 6-4 y 6-4 a las suizas Timea Bacsinzsky y Martin Hingis. En dobles mixtos, se impusieron los estadounidenses Mattek-Sands y Sock ante Venus Williams y Ram y el bronce se lo llevó otra pareja checa, Radecka y Stepanek.